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346 FRANCISCO DE ASÍS CHAVERO BLANCO El estado de rectitud original supone una lectura de la natura­ leza humana, cuya clave puede encontrarse en el concepto de ordo, debido a que la estética es una de las claves de interpretación del tema del pecado original, en cuanto que éste es interpretado como deformitas y deordinatio. La situación existencial de la rectitud suponía un determinado orden, como propiedad de la criatura, que sería también el indicador de su bondad ontologica. En este concepto agustiniano de rectus ordo , en el que se pue­ den ver raíces platónicas, neoplatónicas e incluso estoicas, parece también latir la idea platónica de justicia. De hecho, en san Agustín, el tema del rectus ordo está mas cercano a las filosofías platónicas y estoicas que a la palabra bíblica. En él, la ley eterna se identifica con la summa ratio, que impone al alma un orden ético, cuando los movimientos de ésta son conformes a la ley eterna. La rectitud original del primer hombre es vista por san Buena­ ventura desde los principios rectores de su antropología teológica. Aunque de forma implícita, el tema de la imagen divina en el hom­ bre es el principio rector de su argumentación. Es el principio que aparece en la glosa a Eclo. 17, 1-2. La imagen aparece aquí no sólo como una posibilidad del hombre para ser recto, sino creado, de hecho, en rectitud en cuanto que el hombre vive vuelto a Dios, y en relación con cada una de las facultades del alma va a ir explicando el concepto de rectitud 113. Las ulteriores explicaciones de san Buena­ ventura, presentan la conversio ad Deum como un proceso de rectifi­ cación que en el hombre puede operarse. Cuando la inteligencia humana se adecúa a la suma verdad y la voluntad humana se confor­ ma a la suma bondad son entonces rectificadas. A mi juicio, es pre­ sentar la conversio ad Deum como un proceso de transformación inte­ rior del hombre. Este mismo proceso de rectificación tiene una tercera vertiente en la virtus o poder del hombre, que san Buenaventura pre­ senta con una proyección hacia el universo creado, dado que el poder 113 «Deus non fecit tantum hominem possibilem ad rectitudinem, suam ei ima- ginem conferendo, sed etiam fecit hominem rectum, ipsum ad sed convertendo. Tunc enim homo rectus est, quando intelligentia adequatur summae veritatis in cog- noscendo, voluntad conformatur summae bonitati in diligendo, et virtus continuatur summae potestati in operando. Hoc autem est, quando homo ad Deum convertitur ex se toto», 2 Sent, proem. (II, 4).

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