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PECADO ORIGINAL. LA INTERPRETACIÓN DE SAN BUENAVENTURA 341 El tema de la rectitud original del hombre es un eco de la onto- logía del Bien. La teorización parte del principio de que todo fue cre­ ado por Dios como bueno y de aquí es deducible la original bondad de todo, en cuanto que todo lo creado participa de la bondad divi­ na 93. El tema central, antes aludido, lo proporciona la teología del Pseudo-Dionisio: optimi est óptima adducere, según la versión de Es­ coto Eriugena. En la teología de Dionisio encontramos la afirmación de que todo cuanto existe procede del Bien y el Bien produce y con­ serva 94. San Buenaventura tomará el hilo conductor de los razona­ mientos dionisianos para argumentar la imposibilidad de que Dios sea el autor del mal. Por proceder de Dios, que es el sumo Bien, el hombre tiene que ser bueno 95. Es una bondad natural de la que desde el principio de la creación ha sido dotado 96. Estos textos, que pertenecen a la angeleología, establecen los principios de la bondad creada. A mi juicio, san Buenaventura hace un razonamiento, cuyo leif motiv está en la cita del Pseudo Dioni­ sio: el mal no tiene origen en la voluntad divina, porque la obra de Dios, por el hecho de serlo, es laudabile, ordinabile, aceptabile , perfectum velperfectibile 91 . Esta notas esenciales a lo creado están 93 cf. 2 Sent. d 3 p 2 a 1 q 1 f. 1 (II, 113). 94 Cf. P seudo D ionisio , De divinis nominibus, 4, 19 (PG 3, 7l6b-7l6c). 95 «Item Dionysius: “Optimus est óptima adducere”, ergo si Deus est optimus, non potest ergo producere malum, ita quod faciat malitiam in eo. Et eodem libro de Divinis Nominibus dicit, “quod sicut a calido non egreditur nisi calidum, its nec a summo bono nisi bonum”», 2 Sent. d 3 p 2 a 1 q 1 f. 2 (II, 113). Cf. P seudo D ionisio , De divinis nominibus 4, 19 (PG 3, 7l6c). 96 Cf. 2 Sent. d 3 p 2 a l q l f . 3 (II, 113). No se ha estudiado suficientemente la esencial referencia que el conjunto de la sistematización bonaventuriana hace a la onto- logía del bien, cuyos origines son realmente platónicos y neoplatónicos. En el pensa­ miento bonaventuriano concurren dos mentalidades, una impersonal y la otra personal, de la formación de la ontología del Bien. El conjunto de esta ontología ha sido estudia­ do. Cf. E. R ivera de V entosa , «La metafísica del Bien en la teología de san Buenaventu­ ra», en Naturaleza y Gracia 1 (1954) 7-38; Laurentianum 1 (1954) 7-38. La doble men­ talidad en la idea del Bien ha sido también analizada. Cf. E. R ivera de V entosa , «D os mentalidades en la idea del Bien según san Buenaventura», en Bonaventuriana..., 119- 133; sin embargo, la función que esta idea del Bien tiene en la teología bonaventuriana es una labor pendiente, como igualmente están por analizar los préstamos y afinidades de san Buenaventura en este tema con relación a Alejandro de Hales y la Summa Hálense, y la de esta última obra con la Summa de Bono de Felipe el Canciller 97 Cf. 2 Sent. d 2 p 2 a l q l concl. (II, 113).

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