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336 FRANCISCO DE ASÍS CHAVERO BLANCO n a 74. La rectitud original del hombre, vista a la luz de Ecl 17, 1-2, abarca la integridad del existente humano, formación del cuerpo del barro de la tierra, creación del alma a imagen y semejanza de Dios, don de la gracia que vuelve el alma hacia Dios. La idea de la rectitud original —ya lo he insinuado antes— no es entendida como una mera posibilidad de la existencia, sino como una situación del ser humano, que implica la conversio ad Deum 75 . La original rectitud del hombre es puesta en relación con los atributos transcendentales del ser divi no. La conversio , como condición ontologica del hombre, se articula en una triple línea que corresponde a las propiedades transcendenta les del ser en cuanto veritas, bonitas , virtus 76. La clave para comprender la situación infralapsaria del hombre está precisamente en la concepción de la rectitud inserta en un con texto simultáneamente religioso y metafisico y en este mismo contex to está incluido el pecado mismo. La rectitud no es sólo una condi ción humana, dada al principio de la creación, sino una continua rectificatio, que se opera cuando el hombre se vuelve hacia Dios. La actividad va incluida en la conversio. El sentido que tenga el término rectitud no es ciertamente un sentido pasivo, sino que es un dinamis mo realizable en dos planos o en dos dimensiones: hacia Dios y hacia el mundo. Los transcendentales de verdad y bondad orientan el dina mismo humano hacia el misterio de Dios. La inteligencia se rectifica en la adecuación a la verdad, ya que su conversio a ella la hace ver dadera. La adecuación a la rectitud la rectifica. La segunda faceta de esta rectificatio del hombre, en su volver hacia el misterio, se opera a 74 «Deus fecerit hominem rectum etc. In hoc verbo duo clauduntur; scilicet quod hominis recta formatio et rectitudo est a Deo; et hoc tangitur cum dicitur: Deus fecit hominem rectum: Aliud est, quod hominis misera obliquatio est in se ipso; et hoc tangitur cum dicitur: et ipse se infinitis inmiscuit quaestionibus: In his autem duabus clauditur terminus totius humanae naturae comprensionis, ut cognoscat ori- ginem boni et cognoscendo sequat et ad illa perveniat et ibi requiescat; et ut cog noscat originem et principium mali, et illud videat et caveat. In his clauditur tota intentio tractatus libri praesentis, qui circa duo versatur, scilicet circa hominis condi- tionem et eius deviationem, 2 Sent, proem. (II, 3-4). 75 «In hoc verbo [Ecclo 17, 1-2] ostenditur, quod Deus non tantum fecit homi nem possibilem ad rectitudinem, suam ei imaginem conferendo, sed etiam fecit hominem rectum ipsum ad se convertendo», 2 Sent, proem. (II, 4). 76 Cf. 2 Sent, proem. (II, 4).
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