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EXPERIENCIA RELIGIOSA Y CREACIÓN ARTÍSTICA 251 cuencia religiosa para que sus oyentes vean más a lo alto, y que es así de igual el quehacer del artista religioso, con parecida interiori­ dad, pasión y desinterés. Los dos han de cargar con una visión interior de una realidad distinta y superior a la realidad reinante. Esa escultura religiosa habla, puede ser agresiva y también ama­ ble, convincente como el discurso del profeta para todo aquel que tenga capacidad de aceptación, que sea receptivo al espíritu. Una escultura que, cuanto más la miremos, nos seguirá más hablando, y es en esto donde viene a descubrirse también su nota de autenticidad. Es en este quehacer de la experiencia donde con­ fluyen el místico y el poeta. Muy bueno que ese artista religioso fuera también hombre de gran fe religiosa, que su palabra de arcilla fuera sincera. En este relieve de la Anunciación podría descubrirse una voluntad para que el diálogo que se narra se escuche en lo que tiene de único. ¿Cómo son los rostros de Gabriel y ahora el de María? Nunca antes, ni después, se habían escuchado palabras parecidas. Hay mucho misterio para la mente del hombre. Y ¿quién podrá entenderlas? No es posible. Solamente poner el esfuerzo por un acercamiento. Puedes coger un pedazo de barro en la palma de la mano, hacerlo a manera de cilindro, lo aplicas sobre la superficie de la arcilla, a la izquierda se alarga el cuerpo y las alas del Ángel; al otro lado, el cuello y su cabeza. La atención en esa cabeza del Ángel, ¿cuál sería la expresión de su cara al pronunciar su mensaje? ¿De sirviente, súplica, admiración, expectación? ¿El oído inclinado para la escucha de la respuesta de la joven María? ¿Se transfiguró el ros­ tro de María ante las palabras del Ángel? ¿Hubo un silencio que se hiciera largo, hondo? El espectador que ahora mira esos rostros, ciertamente que no podrá quedarse en ellos, que esos rostros ya no están, se transfigu­ raron. Este ejemplo de nuestro relieve y las motivaciones desde donde comienzo creo que es válido y extensivo para todo el arte religioso.

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