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HACER EJERCICIOS ESPIRITUALES EN CASA 239 O sea: personas llenas de gracia y fe en cuyas manos se multi plican, como una fuente sin fin, los dones del pan y otros elemen tos de este ofertorio constante e inacabable de la mujer y del hom bre «bíblicos». No importa que el profeta mendigo sea de otra tierra, desconocida y hasta enemiga según cálculos humanos que aquí no cuentan: prevalece la fe en Dios y en todos los que vienen envia dos por Dios: son todos. Meditación: piensa en ti mismo como un «continente» lleno de contenido de Dios, ojalá que rebosante de generosidad ante quien quiera que sea. Piensa también en las ocasiones —muchas— en las que has estado cerrado al prójimo, que es lo mismo que decir cerra do a Dios. DELANTAL, MANDIL Son símbolo de servicio a los demás. Para cocinar, para hacer una parrillada, para servir a la mesa, también hoy se usan. Y edifican a los familiares e invitados. Sirven de texto (y contexto) (Gén 3, 6-7 y v. 21). Dios está dentro de ese «servidor» o «servidora». Todos llama dos a ser siervos de Dios y de los demás. «En todo amar y servir», dijo san Ignacio como síntesis. Examen: ¿cuándo es la última vez que te has puesto un «delantal...»? UNA PARRILLA EN FAMILIA La mesa une mucho a la familia. No nos imaginamos una cele bración de matrimonio sin propósito de mesa común. El texto de Éx 12, 1-3; 5-911.13, sirve de ocasión para esta reflexión: familia en torno al cordero pascual y para la comida normal (si no diaria, hoy diríamos que, al menos, semanal: ¡qué menos para mantener unida la familia!). Además hay efemérides especiales que no conviene pasar por alto. Si de la comida normal pasamos a la espiritual tene mos el signo de liberación por parte de Dios y la apertura del cami no a la libertad de los hijos de Dios. En efecto, antes de morir Jesús mandó a sus discípulos «haced esto en memoria mía». Por eso, no es la última aquella cena: sigue el Señor convocándonos a esta
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