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214 JUAN JESÚS PINDADO USLÉ Estreno una primavera en cada gracia temprana; Soy novedad de mí mismo al nacer cada mañana. Y me gusta ir a mi encuentro por no perderme. Me basta decirme los »buenos días» al iniciar la jornada. En efecto, con este final de «al in icia r la jorn ada» nos recuer­ da, por otra parte, que también el motivo del alba se repite bastan­ te, como el de la luz 34, tan hermanados entre sí. Y de esa *novedad d e s í mismo» podemos seguir viendo el importante papel que juega en su obra el concepto de la identidad 35 a partir del reconocimien­ to y el renacimiento matutino. Aunque el poeta exprese su preocupación por la identidad36 y el poder creativo del lenguaje, a diferencia de Rimbaud, no tiene alu­ cinación o nostalgia de inocencia perdida, sino que su actitud se acercaría «ideológicamente» más a la humanista estética teocéntrica de Claudel —vía Mallarmé— con el universo como espejo del Crea­ dor 37. Pero no con la influencia de tematización tomista o dominica­ na sino obvia, eminentemente franciscana. Sin embargo, hay que tener en cuenta que tampoco hay un solo modo «franciscano» de sen­ tir y expresarse, como demuestra en un excelente artículo Cousins38, 34 Ibid. «No tiene color el aire», en el poema del título del libro, al final pide: Voy la luz de la verdad/buscando por mi sendero/y, a veces, me paro y miro/al cielo. Quiero más luz, dadme luz/para mi vida y mis sueños; que por eso fu e la luz/lo que Dios creó primero, p. 10. 35 Véase la nota 32. 36 Véase el poema «Primera sorpresa*» en Y las cosas me hablaron, o. c., 41, en donde una niña tira un canto a una fuente en la plaza y por la noche se la oyó repetir « en la fuentes hay muchas yo ■*, comprobando la adolescente, al asomarse a su propia intimidad, que la fuente le decía la verdad. Véase también, en el mismo libro, «Entrevista conmigo mismo», «¿Cuántas personas soy?» (p. 171). 37 Spiritual Problems, o. c., 237y 241. 38 Ewert H. C ousins , Francis of Assisi: Christian Mysticism at the Crossroads, en Mysticism and Religious Traditions (Oxford - London - Glasgow: Oxford UP, 1983) 163-190. Pero a san Francisco se le considera innovador, igualmente, en la mística de