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KA/FÓI. SUPERACIÓN DEL TIEMPO EN EL CRISTIANISMO 193 «Tocamos así una forma de pensamiento griego, que conside­ ra los bienes religiosos como algo incorporado a nuestro mundo. Pablo conoce muy bien este modo de ser del espíritu y lo ha com­ batido en cuanto que ponía en peligro las afirmaciones fundamen­ tales de la parusía y de la resurrección futura. Pero jamás se ha negado a admitir, por su parte, la posesión actual de los bienes divinos. De este modo ha interpretado los carismas y las riquezas espirituales de los cristianos. Distraía con ello la atención de la escatología. Cuando, en el desarrollo de su carrera, llegue a atri­ buir una importancia cada vez mayor al conocimiento de los bie­ nes celestes, introducirá en la síntesis cristiana un nuevo principio de permanencia, más próximo aún a la mentalidad griega»96. En otras palabras: Pablo conocería el concepto griego de eter­ nidad, de bienes fijos e inmutables; y admitiría, como los griegos, que estos bienes se hacen presentes ya mientras dura el tiempo. Pablo aceptaría estas ideas; pero se opone a ellas cuando los cris­ tianos las entienden como posesión pacífica y definitiva, puesto que no hay nada definitivo mientras dure el tiempo. Por eso Pablo se opone a veces a estas ideas helenistas. Pero todo esto se afirma; no se hacen especulaciones sobre la relación entre el tiempo y la eternidad. En cualquier caso, parece también un hecho que el /caipó c nuevo en Pablo tiene un contenido nuevo y es de una naturaleza diferente no sólo del KaipÓQ griego, sino también del KatpÓQ judío. El tiempo cristiano es tiempo lleno y la historia es historia de salvación. En 1968 Ulrich Luz publicó un libro con el título La comprensión d e la historia en P a b lo91. El autor, en una buena introducción, presenta las opiniones de varios autores acerca de la historia en Pablo y luego estudia este nuevo concepto en la Carta a los Romanos. Sus conclu­ siones son una confirmación de la tesis bultmanniana, según la cual no se da una verdadera historia de salvación, sino que la salvación es ahistórica y atemporal. En un comentario al libro de Luz, defiende Julio Cambier la existencia de una historia de salvación en Pablo, fundándose precisamente en los capítulos 9-11 de la Carta a los Romanos. Cambier reconoce que hay afirmaciones en Pablo que 96 L. C erfaux , ibid., pp. 55-56. 97 U. Luz, Das Geschichtsverstándnis des Paulus.

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