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190 MODESTO BERCIANO La realización del plan salvífico se da ya en el centro, mientras la historia continúa. Precisamente por esto se crea una situación nueva, un tiempo nuevo; una situación que se caracteriza por la presencia de los dones definitivos, pero sin que el hombre los posea definiti­ vamente, ya que el hombre sigue viviendo en el tiempo y en la his­ toria, sujeto a la sucesión, a lo nuevo y sin carácter definitivo. La idea de una situación nueva, del tiempo escatológico que ha comenzado con Cristo se podría ver ya en algunos pasos citados de los sinópticos, como el que se refiere a la destrucción de Jerusa- lén en Lucas (19, 44). Pero aparece sobre todo en diferentes lugares de los escritos paulinos. Seguramente donde aparece de manera más explícita es en la segunda Carta a los Corintios, donde Pablo cita a Isaías: «En el tiempo oportuno ( K m p ó c ) te escuché y el día de la sal­ vación vine en tu ayuda». Pablo comenta: «Éste es el tiempo oportuno ( L8ov vvv KaipÓQ ); éste es el día de la salvación-83. La idea de este tiempo oportuno expresada con ó vvv Kaipck aparecen otros lugares de los escritos paulinos. En la Carta a los rom an os Pablo usa esta expresión para indicar la diferencia entre este tiempo o época de la historia salvífica y la anterior: Antes de Cristo, Dios mostraba su justicia perdonando; en la época presen­ te, en la nueva situación ( é r tcü vvv Kaipco ) la muestra siendo justo y haciendo justos 84. En esta misma carta Pablo contrapone los padecimientos en este Katpó c vvv a la gloria venidera que se ha de mostrar en nosotros 85. El K cupó<z actual es tiempo de justi­ cia; ésta es filiación divina, presencia de los dones del Espíritu, de los dones escatológicos y eternos, propios de los tiempos mesiánicos. 83 2 Cor 6, 2; cf. Is 49, 8. 84 Rom 3, 26. 85 Rom 8, 18; cf. 11, 5.

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