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KAIPÓZ. SUPERACIÓN DEL TIEMPO EN EL CRISTIANISMO 187 El uso de xpwoq en la carta a los Gálatas, cuando se esperaría ver usado /ca¿póc, nos indica que el término no se emplea en Pablo aún en sentido riguroso. Pero por eso no se deberían dejar de apre­ ciar otros numerosos pasos, en Pablo y en otros autores, en los que KOLipÓQ tiene un sentido más rico que simple temporalidad. Este mismo paso de Pablo habla de nXrfpojpa , de plenitud; parece obvio que indica algo más que un cómputo cronológico. No olvidemos que es en el contexto paulino donde se presenta de manera más clara y explícita la existencia del plan divino. Apare­ ce esto sobre todo en los himnos de las cartas a los Efesios y a los Colosenses. «Antes de la creación del mundo nos eligió... Por Jesucristo, según el designio de su voluntad, nos predestinó a ser hijos adop­ tivos» 72. Pablo habla de elección para ser hijos suyos por Jesucristo. Esto constituye el plan divino, la oiKovofiía divina, que debía realizarse en la plenitud de los tiempos (?) o épocas; y aquí lo expresa con las pala­ bras: rov nÁrifXjúfjiaroc: túv KaLpüv7^. Y añade que en Cristo debían reca­ pitularse todas las cosas, las de los cielos y las de la tierra. El concepto de áwaKe^aXaicjGLQ , o de recapitulación, ha sido objeto de diferentes comentarios ya desde san Ireneo. Cerfaux comenta que en el princi­ pio todas las cosas del cielo y de la tierra habían sido creadas en Cristo (Col 1, 16); en la plenitud de los tiempos las recapitula en Cristo, restaurando la unidad perdida bajo la jefatura de Cristo. Y añade que la recapitulación se realizará definitivamente en la parusía^ pero que según la orientación del pensamiento paulino, podría anticipar­ se hasta la vida cristiana presente, por la muerte y resurrección de Cristo 74. Y Gnilka, en su comentario a la Carta a los Efesios, cree también que la idea central es la de Cristo como cabeza de todo 75. Aunque los Kcupoí son dispuestos libremente por Dios y no se someten a cálculos humanos, el hombre puede descubrir signos de 72 Ef 1, 4-5; cf. Col. 1, 15-19. 73 Ef 1, 10. 74 L. C erfa u x , Jesucristo en San Pablo, pp. 353-354. 75 J. G nilka , Der Epheserbrief, pp. 79-80.

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