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KAIPÓZ. SUPERACIÓN DEL TIEMPO EN EL CRISTIANISMO 185 «qué tiempo y de qué naturaleza (r í v a fj nóioi'/ Km póv ) indi­ caba el espíritu de Cristo que moraba en ellos»62. El paso es importante, ya que pone de manifiesto la presencia del mismo Espíritu en el Antiguo Testamento y en el Nuevo; se trata de un mismo plan de salvación. Comenta Gerhard Delling que estos momentos permanecen siempre oscuros. Sobre todo porque es con­ trario a la omnipotencia de Dios someterse a fechas de años y días; y en segundo lugar, porque Dios va decidiendo los momentos según las necesidades o conveniencias de la historia de la salvación 63. Pre­ cisamente por esto, lós niismos profetas, portavoces del Espíritu, tie­ nen que indagar e interpretar el K aipÓQ . Se ve también que éste es algo más que mera temporalidad; es un tiempo con contenido, situa­ ción, circunstancias, resultado de una decisión divina. Los K dLpoí llegan, pues, en el pasar del tiempo y de la historia, según un plan establecido por Dios. Al comienzo de su evangelio Marcos habla del cumplimiento del tiempo: «Se ha cumplido el tiempo ( TreTTÁijpajTaL ó KdLpóxz) y el reino de Dios está cerca»64. El códice D habla de K a ip o í , en plural, acentuando así los dife­ rentes momentos oportunos o las diferentes etapas a lo largo de la historia de salvación. Delling hace notar que se trata aquí de un tcar péxz netamente cristiano. Desde el punto de vista formal, el KaLpáz es del todo griego. Pero aquí el /cm p á ; tiene un contenido nuevo, indica­ do por el segundo miembro de la afirmación: La llegada del reino de Dios. Lo que se ha cumplido es el /cm p á ; del reino. Y el mismo Delling ve en la expresión «se ha cumplido» una contraposición al judaismo. No es la escritura lo que se cumple, sino el Kaipóc; 65. Gnilka hace observar que el mismo Marcos habla de Kaipóc; de higos y de la cose­ cha, de tiempo cumplido, en el que algo llega a madurez 6Ó. La idea 62 1 Petr 1, 11. 63 G. D elling , Kaip(k, p. 463. 64 Me 1, 15. 65 G. D elling , Das Zeitverständnis des Neuen Testaments, p p . 87-88. 66 Me 11, 13; 12, 2.

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