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136 INMACULADA DUARTE BAYONA Es admirable observar la actitud de Madre Teresa cuando, obli­ gada a salir de la clausura para poder participar a la misa, ella y sus monjas, es empujada por una señora maliciosa, en medio del cami­ no. Teresa en vez de molestarse suelta una sonora carcajada, disten­ diendo la tensión del momento 64. A Teresa no le importa pasar por culpable ante la superiora y sus hermanas religiosas anteriores del convento de la Encarnación, en el momento de las primeras fundaciones; obligada por el supe­ rior carmelita, enemigo de la reforma, a volver a su primer monas­ terio, se somete al reproche oficial de la comunidad y la cárcel; demuestra una gran libertad y desapego de sí misma. Teresa está siempre abierta a los consejos y líneas de sus maes­ tros espirituales, no siempre entendida, y, a veces, muy severos con ella 65. 5.2.1.4. Generosidad.—Se dan sin reservas no se quedan con alguna parte para sí mismas, todo de ellas es para Cristo. Su vida y escritos demuestran que su intención es de donación total, a imita­ ción de su Maestro; cada una vive la generosidad al máximo con su forma personal. Véanse las acciones de Madre Teresa, enferma con fiebre y anciana, que no se concede reposo para poder fundar. Véase Teresita, que no se concede el más pequeño gusto humano, ninguna queja en el comer; sus hermanas religiosas no guardan ningún miramiento especial con ella, pues todo le pare­ ce bien, siempre dispuesta a sacrificarse, aun cuando se encuen­ tra enferma. 5.2.2. Aspectos sociales Anotamos en este apartado los puntos de unión en el aspecto social de las dos santas. 64 Ver P. L a u z e ra l, o . c ., p. 114. 65 Ver S anta T eresa d e J esú s , o . c ., pp. 173, 192, 462.

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