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132 INMACULADA DUARTE BAYONA Necesita caricias y afecto, demostrado en manifestaciones exter­ nas: abrazos, gestos o palabras50. 4. Es contemplativa, alma delicada, no tiene en su vida que realizar grandes cosas o actividades. Su forma de ser detallista le hace observar todos los hechos humanos con sumo cuidado, hasta los más pequeños le sirven para su camino de perfección. Es su espiritualidad de la pequeña v ía51. Su personalidad está siempre envuelta en paz y serenidad, típica de las almas sencillas y humildes como ella, la florecilla blanca 52. 5. Le gusta conocer, pero desde pequeña sus educadores le seleccionan los libros, de manera que nada de lo leído le pueda hacer daño; ella sólo desea la verdad de Cristo. 5.1.2.3. Aspectos sociales. — 1. Muy tímida, no sabe bien defen­ derse de las astucias humanas: empezando por sus compañeras de clase y terminando por las religiosas, sus hermanas del Carmelo. Las novicias le dicen abiertamente lo que piensan de ella, y no siempre es positivo; ella sufre y reza, más bien en silencio, en su oración. 2. Respecto a esto último, ver también como prefiere las acti­ vidades reflexivas por encima de los juegos con las otras niñas, ya desde temprana edad 53. 3. Es más amante de la soledad que de la compañía; si se encuentra con personas, serán muy seleccionadas: sus padres, her­ manas, primas y alguna amiga sumamente allegada 54. 50 Ver citas donde se observan estas manifestaciones: abrazos con sus herma­ nas: T e re s a d e L isieu x, o . c ., pp. 14, 44, sentada sobre las rodillas de su padre; p. 70, gestos amables de sus hermanas religiosas, pues ella misma lo dice: -Soy de un carácter tal, que el temor me echa atrás, mientras que el amor, no sólo me hace correr, sino volar», p. 207. 51 Ver en relación a la pequeña vía de santa Teresita de Lisieux: T eresa d e L isieux , o . c ., pp. 192-193. 52 florecilla: término muy usado por santa Teresita, al referirse a sí misma: T e re s a d e L isieu x, o . c ., pp. 40-41. 53 Ver T e re s a d e L isieu x, o . c ., pp. 98, 110; ver G. P a p a s o g li, Teresa de Lisieux, CNE, Roma 1990, pp. 183, 185. 54 Ver T e r e s a d e L isie u x , o . c ., pp. 52, 61, 81, 82, 85, 115, 118, 120, 132, 160, 209, 221, 253; ver también G. P a p a s o g li, o . c ., p. 158.

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