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130 INMACULADA DUARTE BAYONA 3. Teresa se encuentra a gusto entre las personas, reconoce la necesidad de éstas en la vida, sabe dejarse aconsejar de aquellas que considera mayores y más instruidas que ella, a su vez es maestra. Su simpatía, humor, trato agradable atraen a mucha gente, que le ayudan en las nuevas fundaciones. 4. Tiene simpatía y ejecutiva a las personas, pero también su gran energía, añadida a la clara visión de la reforma, le pueden pro­ vocar impaciencia; sus impulsos naturales serán transformados con­ tinuamente por ella. Ella misma deberá usar mucha paciencia en su trato constante con las personas. 5. Mujer firme, enérgica, sabe corregir las almas duramente, cuando es necesario; pero también une equilibradamente humor, gracia y maternidad para conducirlas44. 5.1.1.4. Aspectos en relación con la transcendencia. —1. Su alma se relaciona con el Cristo-Esposo, principalmente. Es el alma enamorada del Cantar de los Cantares, que canta a su amado, y le responde con generosidad completa 45. 2. Cristo se le aparece a Teresa con la belleza de su humani­ dad, ella ama sus manos, descubre sus llagas y heridas de amor en su crucifixión46. La humanidad de Cristo es el puente para llevarla a su divini­ dad, y amarlo en una unión transverberativa, en esta unión Cristo se dona a ella, con su fuego devorador, dejándole herido físicamen­ te el corazón por un dardo47. 44 Gobierno de las almas: severa y dulce como una madre. Ver S a n ta T e r e sa d e J esú s, o . c ., pp. 1066, 1139, 1408, 1410, etc.; ver P. G a r r id o , El hogar espiritual de santa Teresa. En torno al estado del Carmelo español en tiempos de la santa, Insti- tutium Carmelitanum, Roma 1983. 45 Ver explicación del Cantar de los Cantares realizado por Teresa: S a n ta T e r e ­ sa d e J esú s, o . c ., pp. 1066-1117. 46 Ver citas de sus descripciones de la belleza de Cristo y de su humanidad (las llagas, etc.): S a n ta T e r e sa d e J esú s, o . c ., pp. 51, 56, 906, 918, 075, 978, 983, 984, 985, 1024. 47 Cita de la Transverberación: ver S a n ta T eresa d e J esú s, o . c ., p. 196.

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