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LAS EXPERIENCIAS FUNDAMENTALES Y SU RELACIÓN.. 107 movimiento arruinante elimina claramente la posibilidad de llegar a interpretarlo, ya que su rasgo fundamental es ofrecerse a sí mismo deformada y distorsionadamente. El importante papel de las experiencias fundamentales en este contexto consiste precisamente en que permiten no coejecutar el movimiento de la caída, poniéndole freno. Esto les resulta posible únicamente en tanto que su modo de proceder se puede calificar de reductor. Al llevar a la existencia en cada caso ante el hecho sim­ ple y desnudo de que es, ante su condición puramente fáctica, ponen entre paréntesis el conjunto de las relaciones que la vida esta­ blece con el mundo en las que cede el mando a éste. Es justamente en este sentido como hay que entender la alusión a la «parada»27. La aparición de este término no deja de ser llamativa. En prime­ ra instancia, podría suscitar fácilmente la impresión de que con él se están pasando por alto las reglas de la vida fáctica, prescindiendo de ver en ella una sucesión de cumplimientos (Vollzuge), para conside­ rarla como algo presente (V orhandenheit) que puede ser objeto de una consideración teórica. El nombre mismo conduce ineludiblemen­ te a pensar en una posición estática que, en este caso, posibilitaría una mejora considerable de la perspectiva. De un modo evidente, esto entraría en clara contradicción con el propósito fundamental de la hermenéutica de la facticidad, consistente en hacer compatibles el momento ejecutivo (Vollzug) y el concepto (B eg riff)28. Por esta razón se hace necesario aportar un matiz importante en la descripción de la parada. Heidegger no habla únicamente de un detenimiento, sino 27 Aufenthalt es un concepto que Heidegger utiliza en algunas otras ocasio­ nes en el período de Friburgo, si bien es verdad que sus apariciones se concen­ tran en la Aristoteles-Einleitung, por ejemplo, p. 242: «Este modo de la existencia del mundo se madura sólo cuando la vida fáctica hace una parada en su movili­ dad del trato que se preocupa»; p. 263: « [La comprensión pural es el modo en el que la vida hace una parada con respecto a una de sus tendencias fundamenta­ les». Para otros detalles sobre este término de tanta relevancia en este momento, cf. J. van B uren , The young Heidegger, o. c., p. 288. Este mismo autor alude al tér­ mino en otros contextos. Cf. pp. 30, 284. 28 De ahí el atinado título del interesante artículo de Carl Friedrich G ethmann , «Philosophie als Vollzug und als Begriff. Heideggers Identitätsphilosophie des Lebens in der Vorlesung vom Wintersemester 1921-22 und ihr Verhältnis zu Sein und Zeit», en Dilthey-Jahrbuch, 4 (1986-1987) 27-53.

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