PS_NyG_2001v048n001p0065_0090
IGNACIO JERICÓ BERMEJO sentido de la frase anterior fuera que es disposición suficiente para que Dios ilumine al pecador, que uno haga lo que está de su parte, se incurre sin más en el error pelagiano. De todas formas, reconoce que hay en dicha frase un sentido que coloca la consecuencia como buena. Es si se dice que la misma tiene lugar cuando el hombre ha sido prevenido desde el auxilio sobrenatural y hace lo que está de su parte. No es entonces la causa de la iluminación divina la disposición del hombre, la cual previene a la iluminación divina. Es la ilumina ción, por el contrario, la que realiza semejante disposición57. Además de la ignorancia suficiente, es preciso hablar de la inven cible. ¿Acaso no se excusan quienes siguen invenciblemente las expo siciones de los maestros? A este respecto dice Báñez que nadie se excusa cuando sigue una opinión errónea de su maestro en asuntos pertenecientes a la fe y a las buenas costumbres. En caso contrario, quedarían inmunes de pecado los seguidores de las opiniones de Arrio y de Nestorio. Lo mismo ocurriría también con los seguidores de los otros heresiarcas. No hay excusa en este sentido para los que tienen noticia suficiente del Evangelio. San Agustín habló al respecto de cómo debe consultarse la regla de fe percibida desde los lugares clarísimos de las Escrituras y desde la autoridad de la Iglesia. Pero es un hecho, reconoce Báñez, la posibilidad de que haya personas con ignorancia invencible de los asuntos de la fe. De ellas dice que las mismas serían justamente condenadas a pesar de ello; pero añade que lo serían por los pecados cometidos contra la ley natural58. C onclusión Los salmantinos tuvieron siempre como maestro de doctrina común a santo Tomás de Aquino. Éste sostuvo claramente que nadie puede incurrir en el pecado de infidelidad a menos que hubiera teni do noticia de la fe. De todas formas, es cierto también que el Aquina- te defendió que todo hombre ha de convertirse a Dios en el primer instante del uso de razón. ¿No implica entonces la necesidad de con- 57 Cf. nota 24. 58 Cf. nota 25.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz