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66 IGNACIO JERICÓ BERMEJO profesor, enseña Artes (Filosofía) en san Esteban durante tres años, llegando a convertirse en 1555 en maestro de estudiantes. Durante los seis años que dura este cargo, suple también a los profesores de teología en la Universidad de Salamanca. Entre 1561 y 1567 pasa por Alcalá, Ávila, Valladolid y Toro. Regresa finalmente a la Univer­ sidad salmantina en 1577 para explicar desde la cátedra de Duran­ do. En febrero de 1581 obtiene la cátedra de Prima. Muere en 1604. Domingo Báñez forma parte con todo derecho de la Escuela de Salamanca2. Así se designa en la historia de la teología al movimiento que, en el siglo xvi y desde la Universidad de Salamanca, guió durante casi una centuria los destinos de la renovación y de la puesta al día de la comprensión de la fe cristiana. El padre de la Escuela de Sala­ manca fue, sin duda alguna, Francisco de Vitoria. La misma se caracte­ riza por un modo concreto de concebir el quehacer teológico. Los sal­ mantinos acomodaron sus exposiciones a la doctrina de santo Tomás de Aquino. Lo hicieron además con originalidad profundidad e inde­ pendencia. No fueron meros repetidores de las doctrinas del Aquina- te. Sus explicaciones fueron de actualidad en todo momento. La Escuela de Salamanca goza de reconocida fama por haberse ocupado de los problemas que interesaban a la vida concreta de cada día. Es algo heredado de Vitoria. De éste recibió el gusto por el tratamiento de las cuestiones prácticas; es decir, de todo aquello que afecta a la convivencia diaria de los cristianos. Este interés por afrontar tales problemas lo aprendió Vitoria, en sus años de estudio en París, de sus profesores nominalistas. Será en este terreno donde se sitúe la problemática del presente estudio teológico. Además, la Escuela de Salamanca ciñe sus explicaciones a la doctrina común del Aquinate tal y como aparece en la Suma Teológica. Fue Vitoria el primero en introducir en la Universidad de Sala­ manca la costumbre de comentar por la Suma Teológica de santo 2 Sobre la noción de Escuela de Salamanca, cf. C. Pozo, «Salmantizenser», Lexikon fü r Theologie und Kirche 9 (Fleiburg im Breisgau 1964) 268-269; L. Martínez Fernández Sacra doctrina de progreso dogmático en los Reportata inéditos de Juan de Guevara. Dentro del marco de la Escuela de Salamanca (Vitoria 1967) 47-54; J. Barrientos Gar­ cía, «Escuela de Salamanca: desarrollo y caracteres», La Ciudad de Dios 208 (1995) 1041- 1079; I. Jericó, La fe católica en los salmantinos del siglo xvi. Fray Luis de León, Juan de Guevara y Pedro de Aragón (Madrid 1999) 17-42; J. Belda, «Hacia una noción crítica de la Escuela de Salamanca», Scripta Theologica 31 (1999) 367-411.

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