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DIOS A IMAGEN DEL HOMBRE 19 El vocabulario femenino continúa en la estrofa final. En ella Jeremías llama al pueblo «virgen» e «hija descarriada». Estos epíte tos son utilizados no sólo cambiando el género masculino por el femenino (v. 20), sino que ellos conducen al cambio radical del papel que juegan los sexos. En la nueva creación el Dios gracioso o misericordioso (= rejum) cambiará el dominio masculino: «Vuel ve, virgen de Israel; retorna a tus ciudades. ¿Hasta cuándo vas a andar titubeando, hija descarriada? Pues hará Dios una cosa nueva en la tierra. La mujer rodeará al varón» (Jer 31, 21b-22). Este últi mo texto ha acumulado un sinfín de interpretaciones: La más pro bable, a nuestro juicio, sería la siguiente: la «mujer» es la personifi cación de Israel, el «hombre» simbolizaría a Yahvé. Teniendo en cuenta que no sólo Oseas, sino también Jeremías, presentan las infidelidades de Israel como adulterio (Os 1-3; Jer 2, 20ss.; 3, 1), el texto en cuestión nos hablaría de la fidelidad de la mujer a su esposo, lo cual, ciertamente, sería una «cosa nueva», algo inaudito en toda su historia n . El significado, tanto físico como psíquico, del vientre aparece en el texto siguiente: «Sión decía: Yahvé me ha abandonado; el Señor se ha olvidado de mí. ¿Puede la mujer olvidarse del fruto de su vientre, no compadecerse del hijo de sus entrañas? Pues aunque ella se olvidara, yo no te olvidaría» (Is 49, 14.15). En la yuxtaposi ción de Yahvé y la madre, las palabras apuntan a la profundidad del insondable amor trascendente 12. Estas representaciones nos llevan a la conclusión siguiente: la imaginería uteral es utilizada ampliamente en el AT. Se recurre a este lenguaje como el símbolo mayor a través de la historia de Israel. En este símbolo la gracia divina es sinónima del seno materno. Del mismo modo que la actividad creadora de Yahvé, la compasión maternal significa el pensamiento, el sentimiento, la actitud y la acción que destacan en la vida y en el bienestar de las naciones, de los individuos y del mundo: «Clemente y misericordioso es Yahvé, lento a la ira y de muy gran piedad. Es benigno Yahvé para con todos, y su misericordia está en todas sus criaturas» (Sal 145, 8-9). 11 Guy P. C o u t u r ie r , «Jeremiah», en The New Jerome Biblical Commentary, p. 289. 12 P. T r ib le , o . c ., p. 368.
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