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16 FELIPE F. RAMOS circuncidado en el ámbito religioso de la instrumentalidad divina 9. Posteriormente, se sacralizó al convertirlo en signo de la pertenen­ cia a la comunidad de la alianza. II. EL DIOS GINOMORFO Entre los múltiples motivos que nos obligan a estar agradecidos a la Biblia destaca su admirable sobriedad y la variedad existencial al hablarnos de Dios. Si se nos permite la expresión, diríamos que aleja su interés por un Dios considerado en sí mismo, en su ser más pro­ fundo, en su esencia más específica, en su naturaleza más íntima y lo centra en el Dios cercano, funcional, casi familiar. La presentación de un Dios antropomorfo y ginomorfo (también puede decirse ginofor- mo) nos lo hace particularmente atractivo por su cercanía, proximi­ dad e interés por el hombre y la mujer. Lo hemos visto en los antro­ pomorfismos utilizados para su descripción. Insistiremos ahora en los ginomorfismos . Existe una negligencia perniciosa en la teología del AT sobre el particular. No obstante, las imágenes femeninas son espe­ cialmente importantes para el conocimiento expansivo de los diver­ sos caminos en los que se encuentran lo humano y lo divino. El seno, la matriz o las entrañas (= rejem, en hebreo) se con­ vierten en una metáfora que es utilizada para designar la compa­ sión divina. La metáfora tiene como punto de partida un órgano físico propio de la mujer; es elevada del nivel físico al psíquico cuando es empleada en plural (= rajamim, gracia, misericordia). Más abajo volveremos sobre ello, al recoger una nota de Juan Pablo II; en la forma adjetival (= rajum, gracioso, compasivo) y en la utilización del verbo (= rajam, demostrar la gracia, la com­ pasión). Es una raíz que se mueve del sentido literal al figurativo, de la forma concreta a la abstracta 10. La metáfora mencionada se convirtió en fórmula confesional. Es característico de la fe mosaica la afirmación de que Dios es com- 9 H. S c h n e id e r , «Exodus», en Das Alte Testament, Echter Verlag, Würzburg, 1952, pp. 13-14. 10 P. T r ible , «God. Nature of, in the OT», en The Interpreter’s Dictionary of the Bible, Suplementary Volume, 1976, p. 368.