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BARTOLOMÉ ARAGÓN: ÚLTIMO INTERLOCUTOR DE UNAMUNO 875 Ante ellas el observador atento no puede pasar por alto que hacía un año Unamuno había dicho que cuando se encon traba con un entusiasta convencido —era el caso de Aragón al comien­ zo de la visita— no sabía si compadecerlo o envidiarlo80. Y ahora, al final de ella, aunque sin saber que era el final, ante un decai­ miento de ánimo del falangista, salía con eso de la confianza en Dios y en la salvación de España. ¿Sería que los recuerdos de esperanza, como escribió en marzo del 36, le animaban en ese último instante de su vida a seguir esperando?81 Pero... ¿qué Espa­ ña era la que tenía que salvarse? Naturalmente, la unamuniana, la de uno y otro bando, lo mejor de ellas, porque su afán de com­ prensión —su famosa clave hermenéutica de la «alterutralidad»— abarcó a todos. Lo cierto es que tras esas palabras entregó su alma al Dios de su España. Y Bartolomé Aragón, esa persona de la que siempre se hablaba y casi nada se sabía, o lo que es peor, cuyo perfil quedaba simplificado con el cómodo y único apelativo de «falangista», sale de estas páginas más enriquecido en su trayecto­ ria juvenil salmantina hasta la muerte de Unamuno. No sé si Aragón asistió o no al funeral y entierro de don Miguel. Probablemente no se lo permitió su estado de ánimo. La fuerte impresión sufrida al recoger el cadáver del ex rector y los bulos que podían correr, y de hecho corrieron, sobre las causas de su muerte, le apartaron tal vez de aquellas ceremonias religio­ sa y política. En todo caso, guardó durante el resto de su vida fiel e íntimo recuerdo de su viejo amigo, alimentando su misma espe­ ranza. «Hoy, cargado de años —escribía en sus apuntes inéditos— tengo la misma fe y confianza de que España se salvará, porque tiene que salvarse, que tenía don Miguel el día 31 de diciembre de 1936» 82. De esta manera, tal vez sin saberlo, cumplía Bartolo­ mé Aragón aquello que dejó escrito Unamuno a comienzos de esex 80 U n a m u n o , República española..., o. c. en n. 55, pp. 383-384. 81 Ibid., pp. 407-409. 82 B. A r a g ó n , Raíces de España. Inédito, pp. 8-9.

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