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864 ANTONIO HEREDIA SORIANO Cámara de Comercio e Industria, cedidas gratuitamente por ésta) resultaba insuficiente para albergar a tantos matriculados. Ciento veintidós en el primer curso con expectativa de crecimiento. Se hablaba concretamente de ubicar la Escuela en el amplio edificio del antiguo Colegio Universitario de Trilingüe. No le apetecía el encargo. Él mismo dejó escrito en sus apuntes: «Me resistía en llevar a cabo esta gestión, recordando mi primer encuentro con don Miguel, pero al fin hube de ceder». Y fue de nuevo en la Sala de Profesores de Derecho donde se acercó, nervioso, a Unamuno. «La verdad es que yo —confesó luego— no sabía cómo abordar la cuestión que me habían encomendado mis compañeros de la Escuela». Sin embargo, todo resultó más fácil de lo esperado. La «breve conversación fue de lo más cordial y agradable». El rector no sólo debió darle esperanza prometiendo estudiar el asunto con interés, sino que le reprochó «con el mayor afecto» lo poco que se dejaba ver59. Pero llegó la hora de la clase y hubo de despedirse para darla, esta vez satisfecho y contento. Y cuál no fue su sorpresa cuan­ do a la salida vio que Unamuno le estaba esperando para invitarlo a acompañarle. Los dos se dirigieron juntos, charlando, Rúa abajo, hacia sus respectivas casas. «A partir de entonces —anota Aragón— don Miguel me dispensó su amistad y afecto, siempre correspondido con mi admiración y cariño». Antes de despedirse, Unamuno le rogó fuera a verlo de cuando en cuando. Así fue cómo surgió entre ellos, a pesar de la diferencia de edad, una cierta amistad. Pues no sólo una ni dos, repetidas veces se hizo acompañar Unamuno de aquel joven profesor recién llegado a Salamanca. Hasta el punto que, según me contó, algunos de sus colegas, tan jóvenes 59 La intervención de Aragón en el traslado de la Escuela debió tener un carác­ ter oficioso, pues en los documentos oficiales no aparece actuando en este asunto ni individualmente ni en comisión. La Escuela venía haciendo gestiones oficiales al menos desde junio de 1936 hasta que, por fin, el 29 de septiembre se firma el Acta de entrega de una parte del Trilingüe. El hecho es que durante el rectorado de Una­ muno la Escuela Profesional de Comercio de Salamanca se trasladó de la Casa de la Tierra (sede de la Cámara de Comercio) al Trilingüe, comenzando allí el curso 1936- 37 (Libro de Actas..., en n. 49. AUSA, AC-2672/4; AI-203/4. También AUSA, Caja 2756/2; AI-210/2). El Acta de la entrega del edificio del Colegio Trilingüe a la Escue­ la de Comercio, en: AUSA, Al/Comercio (c/ Libreros). Cf. también noticia del trasla­ do al Trilingüe en El Adelanto, Salamanca (2-X-1936): 3.

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