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856 ANTONIO HEREDIA SORIANO nua y coherente, y aun enriquecer y perfilar lo que hasta aquí se sabía acerca de las circunstancias que rodearon la muerte de Una- muno. Sobre B. Aragón, en cambio, muy poco e impreciso es lo que las fuentes ofrecen, aun las fuentes primarias. La señora Rudd, dentro de la escasez en este punto, es quien más noticias da, y no siempre correctas o verosímiles. Se hace pues necesario ampliar el conocimiento de quien fue el último interlocutor de Unamuno. Es lo que hacemos a continuación, ciñéndonos, como es lógico, a la época salmantina de su juventud. 2. APUNTE BIOGRÁFICO SALMANTINO DE BARTOLOMÉ ARAGÓN Quien esto escribe estuvo también en casa de don Bartolomé hablando con él en dos ocasiones, el 23 de diciembre de 1996 y el 28 de enero siguiente. Además de su palabra fluida y amena, vigo­ rosa a pesar de la edad, bien timbrada, en la que con generosidad sin límite me fue dando múltiples y variadas noticias personales, familiares, profesionales..., comprensivas de un arco cronológico muy extenso, desde su infancia hasta la vejez...; además de la pala­ bra oral, digo, me entregó para su examen y uso privado unos apun­ tes suyos inéditos escritos a máquina titulados Raíces de España, una especie de recorrido histórico por nuestra vida colectiva, poniendo énfasis en la íntima unidad real, social, entre sus pueblos. Subraya en estas páginas con intención manifiesta la españolidad cordial de los vascos más ilustres de nuestra historia, deteniéndose morosamente en Miguel de Unamuno, ejemplo singular de enraiza- miento en el amor y el dolor de España. Comienza su escrito recor­ dando su juvenil etapa salmantina y sus encuentros con don Miguel, y lo termina dedicándole el único poema que compuso en su vida. Ahora que se ha marchado también para siempre de este mundo quien se quedó entonces literalmente con la palabra en la boca por el súbito y definitivo silencio de su anfitrión, Unamuno, y se ha cerrado ya en verdad, después de sesenta y cuatro años, por la ausencia conclusiva de su último interlocutor, Aragón, aquella conversación inacabada..., es el momento oportuno de hacer un

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