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LA ESCLAVITUD EN EL MUNDO ANTIGUO 821 también en este autor, aparece como la ruptura con ese bienestar original, en la que todos los hombres eran iguales. La auténtica liber­ tad era la del paraíso. «Pobreza y riqueza, libertad y esclavitud, como dicen, y otros nombres semejantes se introducen en la vida de los hombres junto con los vicios, y del vicio traen origen casi otras tantas enferme­ dades. Del principio está escrito que no fue así: que creó al pri­ mer hombre y lo hizo libre y jefe de sí y sujeto solamente a la ley moral; y lo hace además rico, colocándolo en las delicias del para­ íso; y de estos dones llenó a toda su descendencia. Libertad y riqueza eran el resultado de la observancia de la ley del bien. Pero de él dice que se introdujeron en el mundo la envidia, las satis­ facciones, la engañosa tiranía de la serpiente, el cual, por la lison­ ja del placer, te atrae furtivamente, y estimula los más audaces contra los débiles, de ese dice el género humano, ya unido por los vínculos del parentesco común, se divide en nombres diver­ sos; y la nobleza de la naturaleza fue violada por la avaricia, que toma la forma de ley para dar sostenim iento a la potencia del imperio. Pero tú, hombre cristiano, mírate en aquella primera igualdad, no ya en la división posterior, mira a la ley del Creador, no a aquella del más fuerte; ayuda, lo más que puedas, la común naturaleza; honra la antigua libertad; respétate a ti mismo; recu­ bre la ignominia de tu especie; subsiste a la enfermedad; sal de la miseria. Fuerte y rico, consuela al pobre y al enfermo; sano y cola­ borador de la persona, ponle la mano al caído y al corrompido; alegre y festivo en el ánimo, confortad al afligido y al angustiado; en la prosperidad, socorred a quien es golpeado por la adversa fortuna»113. 113 «Quod paupertas et divitiae, libertasque, ut appellamus, et servitus, ac cae- tera huius generis nomina, postea in hominum genus, simul cum vitio irrepserunt, non secus ac communes morbi quidam, illapsa, atque ab ilio inventa. A principio autem, inquit ille, non fuit sic: verum is, qui hominem primum creavit, liberum eum, silique arbitrii reliquit, sola mandati lege coercitum , atque in paradisi deliciis opu- lentum: idemque reliquo mortalium generi per unum illud primum semen largitus est. Libertas porro et divitiae in sola mandati observatione sitae erant; vera autem paupertas et servitus in illius transgressione. Ex quo autem invidia et contentiones, et subdola serpentis tirannis, per voluptatis illecebras furtim nos semper attrahens, atque audaciores adversus infirmiores concitans, in vitam irrepserunt, ab eo tempore in nominum diversitates cognatum genus dissectum est, ac naturae nobilitatem ava-

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