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LA ESCLAVITUD EN EL MUNDO ANTIGUO 817 Entre el amo y el esclavo se debería llegar a dar una compene­ tración basada en el servicio que permitiese un cambio de actitud, ya que las diferencias entre los hombres no son reales. Esta línea de actuación se sitúa en perfecta consonancia con el carácter simbióti­ co que se transluce en las primeras formas de esclavitud de los mun­ dos griego y romano: «Tú tienes necesidad del esclavo, y el esclavo de ti; el escla­ vo de ti, porque le suministras lo necesario para la vida; tú del esclavo, porque te presta su ayuda, no pudiendo por ti solo sacar el agua, cocinar los alimentos, correr delante del caballo y cuidar de tus jumentos. Por tanto, tú tienes necesidad del esclavo; y si tú tienes necesidad del inferior, tú no eres de por sí verdadero señor. Aquel que no pide nada de nosotros es verdadero Señor, es igual a nosotros si no andamos nosotros en su busca»108. Comentando el libro del Génesis, san Agustín sostiene que el hombre ha sido creado por Dios para dominar la tierra: «Se lee en las Sagradas Escrituras que los patriarcas eran pastores por tradición familiar desde su juventud. No hay nada que oponer a ello, porque es una justa servidumbre y un justo dominio que los animales sir­ van a los hombres y éstos dominen a los animales. Así que dispues­ to por Dios cuando creó al hombre y dijo: “Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza, y domine sobre los peces del mar y las aves del cielo y sobre todos los animales que viven obre la tie­ rra” (Gn 1, 26). Lo que significa que el hombre racional debe domi­ nar la vida irracional»109. Este orden natural nunca se puede inter- christi facientes voluntatem dei ex animo, cum bona volúntate servientes ut domino et non hominibus, scientes quoniam unusquisque quodcumque fecerit bonum hoc reci- piet a domino, sive seruvus, sive über». 108 «Tu eges bono servi tui; eget servus bono tuo ut pascas illum; eges et tu bono servi ut adiuvet te. Non tibi potes aquam inplere; non tibi potes coquere; non tibi potes ante equum currere; iumentum tuum non potes curare. Vides quia indiges bono servi tui, obsequio illius indiges. Non es ergo verus dominus quando indiges inferiore. Ille est vems Dominus qui nihil a nobis quaerit, et vae nobis si eum non quaeramus-: S an A gustín , In Iohannis epistulam ad Parthos tractatus, 15, 2 (PL 35, 2044; CC SL 33, 279). 109 «Commendatur in patriarchis, quod pecorum nutritores erant a pueritia sua et a parentibus suis. Et mérito; nam haec est sine ulla dubitatione iusta servi- tus et iusta dominatio, cum pécora homini serviunt et homo pecoribus dominatur.

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