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LA ESCLAVITUD EN EL MUNDO ANTIGUO 789 El pueblo romano tenía una predilección especial por el ejérci­ to y la política, descuidando otras tareas necesarias para el funcio­ namiento del Imperio. Los esclavos, al estar excluidos del servicio militar, se presentaban como un cuerpo eficaz para el sostenimiento interno. La presencia de los esclavos en la administración se deja sentir también en la intendencia del Estado, donde un grupo especial de esclavos y libertos, la fam ilia Caesaris, asumía gran parte de la buro­ cracia del Imperio: archivos, correspondencia, recaudación de impues­ tos, dirección de acueductos, minas, vías, producción de moneda. En la práctica, muchos de los miembros de este grupo podían esperar la manumisión. Ya en tiempos de la República se produce —a nivel teórico— una corriente humanitaria encaminada a mejorar la situación de los serví y a favorecer ampliamente las declaraciones de libertad. Esta corriente penetrará con mayor intensidad en la época del Imperio, por influencia del estoicismo y del cristianismo, llegándose a reco­ nocer al esclavo el derecho a la vida, a la integridad personal y moral. Justiniano, influenciado por el cristianismo, considera iguales a todos los hombres22, por lo que deroga algunas disposiciones anti­ guas que conferían a los reos la esclavitud. Llegando, además, a prohibir que el esclavo fuese objeto de cualquier clase de crueldad. 1 .2 .3 . Los autores rom anos A diferencia de lo ocurrido en Grecia con Aristóteles, no conta­ mos con ningún autor que haga una reflexión sistemática sobre la ser­ vidumbre, aunque en casi todos aparece, de alguna manera, la refe­ rencia a la institución o a la práctica de la esclavitud, algo que es lógico por formar parte de la sociedad romana. Aunque corremos el riesgo de sacar expresiones de' contexto, parece conveniente hacer un breve elenco que nos muestre cómo eran vistos los esclavos en la sociedad romana. Para Tito Marcio unum servum omnino aut dúos habet, ad hanc legem non pertinet et ideo liberam habet potestatem manumittendi»: G ayo , Institutiones, 1, 43. 22 Cf. Digesto, lib. 47, tít. 10, 1. 25; lib. 48, tít. 5, 1. 6pr.

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