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TRINIDAD Y EUCARISTÍA EN EL AÑO JUBILAR 761 cia: jugaba con la bola de la tierra, gozaba con los hijos de los hombres» (Prov 8, 22-31). Los Padres de la Iglesia vieron en la Sabiduría creadora un anuncio del Hijo, por quien todo fue hecho, y sin él no se hizo nada de cuanto existe (Jn 1, 3) 40. Por medio de la S abiduría o de la P a la b ra y del Espíritu d e vida que « a lete a b a p o r en cim a d e las agu as " (Gén 1, 2) al principio de la creación, Dios Padre creó todas las cosas, ordenó el mundo, dispuso y planificó el mapa del cos­ mos y del genoma humano que ahora los sabios intentan desci­ frar. Pero también al hablar de la S a b idu ría que estaba junto a Dios en el principio de la creación, la Sagrada Escritura nos está diciendo que la creación no es una obra sin sentido, ciega, surgi­ da por casualidad, sino que todo tiene su porqué y todo responde a un plan de Dios: las leyes que rigen el universo son fruto de la Sabiduría de Dios 41. El Hijo es la Sabiduría del Padre: por eso exis­ te antes que todas las cosas y es causa y razón de todas ellas. Por el Espíritu, Dios infunde vida fuera de sí, es el hálito vital que llena la tierra. En el origen de todo cuanto existe, como su causa y prin­ cipio, está Dios en su realidad tripersonal42. Ante el espectáculo fascinante de la creación, el salmista proclama su admiración por el Creador que actúa con ‘sabiduría’ y por su ‘espíritu’: « Cuántas son tus obras, Señor ; y todas las h iciste con s a b id u r ía ; la tierra 40 Según O r íg en es , «la creación está hecha desde siempre en la sabiduría, en ella está preformada y prefigurada. Esta sabiduría se identifica con el Hijo, con el Logos» (L. F. L ad aria , El Dios vivo y verdadero. El misterio de la Trinidad, Secretaria­ do Trinitario, Salamanca 1998, 163). S an I r en eo , sin embargo, identifica la Sabiduría con el Espíritu: «El Hijo y el Espíritu intervienen ya en la obra creadora del Padre. Dios es asistido, según algunos pasajes, por el Logos; pero según otros, por el Logos y la Sabiduría, el Hijo y el Espíritu, que son, según la conocida expresión ireneana, las dos manos de Dios» (ib., p. 146). Para las referencias más importantes del AT sobre la sabiduría y su interpreta­ ción, p. 122s. 41 «En conjunto, la sabiduría designa la presencia salvífica de Dios, que todo lo ordena y lo dirige» (G. L. M üller , Dogmática, 178). 42 «Si quis non dixerit, omnia per Filium et Spiritum [suum] Sanctum Patrem fecisse, id est visibilia et invisibilia: haereticus est» (DS 171; cf. 790.800.1333). «Pater et Filius et Spiritus Sanctus non tria principia creaturae, sed unum principium» (DS 1331).

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