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LA TEOLOGÍA FRANCISCANA DEL SOBRENATURAL 711 En un texto de la Ordinatio parece que Escoto, de algún modo, preveía estas diversas actitudes. Interesa recoger un texto que ayuda a clarificar la mente del Doctor Sutil al respecto. Alguien podrá decir que un agente perfecto (cual es Dios) puede remover el impedi­ mento y obrar en un instante, rompiendo la oposición de la natura­ leza (Lutero), o la neutralidad/pasividad de la misma (Cayetano). Así podría hacerlo Dios con su potencia absoluta. Pero Escoto recu­ rre a su conocida fórmula de que Dios «quiere en perfecto orden» (Deus est ordinatissime volnes); es decir, obra según su potencia ordenada, según la ley que se impone de liberalidad y generosidad: la ley del ordo caritatis. Dios no es celoso ni envidioso de su gran­ deza. Por eso dota a las criaturas/al hombre de la máxima participa­ ción en las obras que él realiza en el mundo. En consecuencia, al que llama a la participación de su vida divina, lo dispone ya en el mismo acto creador, concreando en el alma humana del deseo natu­ ral de amarle. Deseo que implica la capacidad positiva, disposición real, aunque remota, para recibir esa participación l6. Siempre hay que recurrir a la omnipotencia divina para sal­ var la distanciación infinita existente entre el hombre y Dios. Lute­ ro (y Cayetano) recurren a la omnipotencia divina en su vertiente de acción dominadora que cae perpendicularmente sobre la opo­ sición o la indiferencia de la naturaleza creada. Escoto también hace intervenir a la omnipotencia/voluntad de Dios; pero la con­ templa desde su vertiente de generosidad y liberalidad para con el hombre. Con ello subraya la idea de continuidad profunda, de armonía y sinfonía entre la naturaleza y el Sobrenatural. La Gracia promociona, con impulso divino/gratuito, a la naturaleza. 16 «Si autem instetur quod agens perfectum potest statim removere imperfec- tionem et statim agere respondeo: quod si potest de potentia absoluta, tarnen per- fectius est communicare creaturae activitatem respectu suae perfectionis consequen- dae quam non communicare; potest autem homo habere aliquam activitatem respectu suae perfectionis finalis; igitur perfectius est quod hoc sibi comnunicetur», Ordiinatio, pról., 1. c., n. 50. El deseo naturai de ver a Dios es la disposición remota que el alma recibe para la visión beatífica... Este tipo de argumento, calificado por R. Guardini como Argumentum ex cari­ tate, tiene hondas raíces en san Buenaventura y otros teólogos franciscanos. El beato J. Duns Escoto lo utiliza también en momentos importantes de su cristologia y su mariología.