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640 MONTSE BARTOLOMÉ LUISES Ahora bien, la infinitud divina es distinta de la infinitud del uni­ verso. La unidad absoluta es límite sin límite, porque es todo el infinito totalmente, mientras que la unidad cósmica es todo el infinito en todo, pero no totalmente. La unidad divina es toda infinita y totalmente infi­ nita, y la unidad cósmica es toda infinita y no totalmente infinita 13. Yo llamo al universo todo infinito, porque no tiene margen, término o superficie; digo que el universo no es totalmente infi­ nito, porque cada parte que de él podemos considerar es finita, y de los innumerables mundos que contiene, cada uno es finito. Yo llamo a Dios todo infinito, porque excluye de sí todo término y cada uno de sus atributos es único e infinito: y llamo a Dios total­ mente infinito , porque, todo él, está en todo el mundo y está infi­ nita y totalmente en cada una de sus partes, al contrario de la infi­ nitud del universo, la cual está totalmente en todo y no en las partes (si es que, referiéndose al infinito, pueden ser llamadas partes) que podemos comprender en aquél14. El universo —unidad derivada— es un todo infinito porque no tiene límite y su infinitud está totalmente en el todo que es el uni­ verso, pero no en cada una de sus innumerables partes o astros que en sí mismos son finitos; el universo no es totalmente infinito. Las determinaciones positivas particulares en el universo son relativa y respectivamente la una de la otra, pero referidas a la unidad cósmica carecen de significación limitada y condicionada entre ellas, su ser carece de independencia 15. Sin embargo, Dios —unidad absoluta— es todo infinito porque carece de cualquier tipo de limitación y por- 13 Cf. Giordano Bruno, o . c ., pp. 381-382. 14 Giordano Bruno, o . c ., p. 382: «Io dico l’universo tu tto infin ito, perché non ha margine, termino, né superficie; dico l’universo non essere to ta lm e n te in fin ito , perché ciascuna parte che di quello possiamo prendere, è finita, e de mondi innu­ merabili che contiene, ciascuno è finito. Io dico Dio tu tto in fin ito , perché da sé esclude ogni termine ed ogni suo attributo è uno ed infinito; e dico Dio to ta lm e n te in fin ito , perché tutto lui è in tutto il mondo, ed in ciascuna sua parte infinitamente e totalmente: al contrario dell’infinitá de l’universo, la quale è totalmente in tutto, e non in queste parti (se pur, referendosi all’infinito, possono esser chiamate p a r ti) che noi possiamo comprendere in quello». 15 Cf. Augusto Guzzo, en Giordano Bruno, De la ca u sa, p r in c ip io e u n o , Mur­ sia, Milano 1985 (introduzione, nota bio-bibliografica e note di Augusto Guzzo), p. 220, nota 45.

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