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EL UNIVERSO COMO UNIDAD INFINITA EN GIORDANO BRUNO 639 (...) un retrato grandísimo, admirable imagen, figura excelsa, un altísimo vestigio, un infinito representante de un infinito repre­ sentado y un espectáculo apropiado para la excelencia y la emi­ nencia de quien no puede ser entendido, comprendido o apren­ dido. Se magnifica así la excelencia de Dios y se manifiesta la grandeza de su imperio; no se glorifica en uno sino en innumera­ bles soles, no en una tierra y un mundo sino en un millón, quie­ ro decir, en infinitos. De manera que no resulta inútil esta poten­ cia del intelecto, que quiere y puede siempre añadir espacio al espacio, masa a la masa, unidad a la unidad, ...12. En definitiva, el universo debe ser infinito, porque el espacio infinito posee una infinita posibilidad, que se actualiza de modo infinito gracias a la capacidad del infinito eficiente. El acto de exis­ tencia en el espacio infinito no puede ser más que infinito: un espa­ cio sin límite debe necesariamente acoger innumerables mundos. Si la unidad primera y absoluta es infinita, entonces su vestigio vivien­ te, la unidad segunda o cósmica, también es infinito, puesto que el bien, la perfección y la eminencia divinas deben manifestarse en una realidad infinita y no finita. La unidad absoluta, como bondad, se comunica y expande en el universo infinitamente: todas las tie­ rras y todos los soles tienen la misma razón suficiente para existir, por lo que tan mala sería la inexistencia de nuestra tierra como la de cualquier otra. Cada parte cósmica legitima su perfección en el todo infinito al que pertenece, y partes y todos finitos constituyen innumerables realidades ubicadas en un continente infinito que ha sido originado y que es conservado como tal por la unidad divina infinita, cuya naturaleza y esencia, como causa eficiente, no puede ser de otro modo: piensa, hace y, simultáneamente, conserva el universo infinito. 12 Giordano B r u n o , o . c ., pp. 361-362: «(...) un grandissimo ritratto, mirabile imagine, figura eccelsa, vestigio altissimo, infinito ripresentante di ripresentato infini­ to, e spettacolo conveniente aireccellenza ed eminenza di chi non può esser capito, compreso, appreso. Cossi si magnifica l’eccellenza de Dio, si manifesta la grandezza de l’imperio suo: non si glorifica in uno, ma in soli innumerabili: non in una terra, un mondo, ma in diececento mila, dico in infiniti. Di sorte che non è vana questa potenza d ’intelletto, che sempre vuole e puote aggiungere spacio a spacio, mole a mole, unitade ad unitade, ...».

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