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EL UNIVERSO COMO UNIDAD INFINITA EN GIORDANO BRUNO 655 para que no existan infinitos mundos, así tampoco lo hay para que el espacio no sea infinito. La unidad espacial es fundamento de la unidad del universo64 y viceversa. Sistemas y mundos ocupan dis­ tintos espacios y estos espacios se hallan en el inmenso espacio infi­ nito que todo lo filtra, ya que por todas partes se exxtiende, y es el receptáculo de la totalidad cósmica. De este modo, el universo infi­ nito es un inmenso espacio inmóvil que contiene innumerables mundos móviles en sus correspondientes espacios 65. Sólo en este sentido, cabe hablar de una concepción del espacio como relación u orden entre los distintos mundos que lo constituyen. La indiferencia del espacio implica su infinitud y homogenei­ dad; el espacio infinito es una realidad envolvente y plena, el espa­ cio es plenum infinito. Pero, simultáneamente, es una realidad vacía porque es el ámbito en el que todo se mueve. Aunque no sepamos cuál es la ley que rige la distancia de los astros, sí sabemos que cada astro ocupa su espacio propio o espacio lleno y que entre astro y astro media el espacio vacío, de tal forma que no existe contacto mutuo entre ninguno de los mundos 66. «Decimos, pues, que el uni­ verso es una substancia infinita, una mole infinita en un espacio infi­ nito, un infinito o bien vacío o bien lleno»67. El universo está y se identifica con el espacio infinito y el vacío es el espacio que se halla entre las superficies de los cuerpos 68. Este espacio vacío desde el punto de vista de la continuidad, es el campo eterno, continente de soles y tierras; desde el punto de vista de la estabilidad, es el espa­ cio en el que se encuentran el campo etéreo y los astros 69. El espacio es unidad infinita, unidad vacía y plena. He aquí cómo no tenemos necesidad de imaginar nuevos ele­ mentos y mundos, al contrario de aquellos que por ligerísimos 64 Cf. G iordano B r u n o , «De l’infinito, universo e mondi», cit., pp. 518. 65 Cf. Giordano B r u n o , o . c ., p. 402. 66 Cf. G iordano B r u n o , «De imm enso et innumerabilibus», cit., I, 2, liber VII, pp. 272 y 280. 67 G iordano B r u n o , «Camoeracensis acrotismus», cit., I 1, p. 173: «Dicimus ergo universum substantiam infinitam, molem infinitan! in spatio infinito, sive vacuo, pie- noque infinito». 68 Cf. G iordano B r u n o , o . c ., p. 129. 69 Cf. G iordano B r u n o , «De l’infinito, universo e mondi», cit., p.530.

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