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648 MONTSE BARTOLOMÉ LUISES de los sentidos respecto a la unidad. Sin embargo, la verdad en la razón es «a modo de argumentación y discurso, en el intelecto a modo de principio o de conclusión, en la mente en forma propia y viviente»40. El universo infinito y los infinitos mundos no se perci ben, sino que se infieren mental, racional e intelectualmente41. De alguna manera, la infinitud del universo es un obstáculo para cono cer la unidad absoluta como causa primera de su efecto primordial, puesto que la comprensión de éste en su totalidad es prácticamente imposible. Sin embargo, cuanto mayor sea nuestra admiración y nuestro conocim iento racional del universo, más próximos estare mos de la comprensión de la unidad infinita divina. En definitiva, debido a que en la unidad primera la potencia pasiva y activa son infinitas y como en ella la potencia y el acto son identidad absoluta, el acto divino no puede ser más que infinito. Positivamente, la causa eficiente y el intelecto primeros producen y entienden en acto un efecto infinito, esto es, el universo como todo infinito, con el cual coincide absolutamente; sin embargo, negativa mente, no hay coincidencia entre la causa infinita divina y las uni dades cósmicas finitas o astros que integran el universo. La unidad primera, todo infinito, es máxima simplicidad: ninguno de sus aspec tos es finito; la unidad segunda, todo infinito también, es simplici dad relativa, porque es compleja en la finitud de sus partes. Sólo se puede afirmar la perfección suma del universo en cuanto éste es el vestigio infinito de la unidad divina infinita; las partes que se hallan en el universo son perfectas relativamente; su perfección es respec to a la unidad derivada. Entre el todo infinito cósmico y el todo infi nito divino la coincidencia es plena, pero la infinitud divina nada tiene que ver con las realidades finitas cósmicas que legitiman su perfección a través del universo. Ahora bien, ¿es también infinito el movimiento de los astros? Desde el punto de vista de la unidad y de lo universal, el motor, el espacio y el movimiento son infinitos y desde el punto de vista de la pluralidad y de lo particular, son finitos: 40 Giordano B runo , «De l’infinito, universo e mondi», cit., p. 370: «per modo di argumentazione e discorso, nell’intelleto per modo di principio o di conclusione, nella mente in propria e viva forma». 41 Cf. Giordano B run o, o . c ., pp. 347, 349, 369 y 430.
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