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EL UNIVERSO COMO UNIDAD INFINITA EN GIORDANO BRUNO 647 quier parte cósmica es infinita (infinito sin condición), mientras que la infinitud derivada no es infinita en cada uno de sus innumerables mundos finitos (infinito condicionado). En el infinito absoluto sub- yace el infinito derivado, porque lo que es ilimitado e inabarcable, en el todo y en las partes, contiene lo ilimitado en el todo pero limi­ tado en las partes. Otro aspecto que debemos destacar es que el universo es infi­ nito, pero su infinitud no podemos concebirla a través de los senti­ dos sino de la razón: (...) aunque tengamos experiencia de cada uno de los mun­ dos grandes y pequeños, no se les ve, sin embargo, a todos, por­ que el ojo de nuestro sentido, sin ver un fin, es vencido por el inmenso espacio que se presenta y resulta confundido y supera­ do por el número de las estrellas que se va multiplicando siem­ pre más y más, de manera que deja indeterminado el sentido y obliga a la razón a añadir siempre espacio a espacio, región a región, mundo a mundo38. Está claro que es imposible percibir la totalidad de infinitos astros, la razón va más allá de la evidencia sensitiva de realidades finitas y las infiere como infinitas. Pensando lo finito emancipado de su finitud, podemos postular la infinitud de la unidad primera. Desde el punto de vista sensitivo, no puede afirmarse ni la finitud ni la infinitud del universo puede probarse que exista un único cen­ tro 39. Los sentidos no son inmutables, no pueden ser principio de evidencia ni criterio para juzgar y dar razón del infinito, puesto que éste no es objeto sensitivo sino racional. En los sentidos, la verdad es muy débil, se halla «como en un espejo»; únicamente puede afir­ marse la verdad sensitiva cuando hay participación de lo sensible y 38 Giordano B runo , «De l’infinito, universo e mondi», cit., pp. 531-532: «(...) benché esperimentiamo in ciascuno ne’ mondi grandi e piccioli, non si vede però in tutti; perché l’occhio del nostro senso, senza veder fine, è vinto dal spacio inmenso che si presenta; e viene confuso e superato dal numero de le stelle che sempre oltre ed oltre si va moltiplicando; di sorte che lascia indeterminato il senso e costrenge la raggione di sempre giongere spacio a spacio, regione a regione, mondo a mondo». 39 Cf. Giordano B runo , «De immenso et innumerabilibus», cit., I 1, liber I, cap. IV, pp. 214-218.

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