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EL FRANCISCANISMO EN LA TRAYECTORIA.. 629 bajos principales para remontarse tres décadas anteriores, fecha en la que ya puso de relieve a través de su trabajo Ámour personnel et impersonnel ch e z Saint Bonaventure, un aspecto de sumo interés, como es la cercanía de san Francisco al concepto platónico-escolás­ tico del bonum . La cuestión no es banal. Se trataba de poner de manifiesto su discrepancia con la tesis de Z. Alszeghy, quien en su obra G rund form en d e r L iebe había destacado el am o r p e r s on a l como nota primaria del amor de Francisco, vivido en comunión dia- lógica con el Padre, en tanto que para san Buenaventura se haría cercano el am o r impersonal en razón de la exigencia impuesta por su metafísica teológica, impregnada de conceptos platónicos de carácter impersonalista. Si el impersonalismo se opone al diálogo cristiano que ofrece el Padre Nuestro, y nos está queriendo mostrar la naturaleza del amor filial de san Francisco con el Padre, se comprende que el autor expresase su disconformidad en este punto, haciendo notar además que san Buenaventura «muchas veces bebe directamente en la fuen­ te del Evangelio su comunión personal con Jesús en diálogo típica­ mente franciscano» 44. Y es que san Buenaventura invoca al Padre incluso cuando pide que las disciplinas teológicas sean enseñadas de modo que se conviertan en alimento de la vida espiritual45. En todo caso, lo que a Rivera le interesaba subrayar, siguiendo a san Buenaventura, es que la espiritualidad franciscana se inscribe en el centro mismo de la Trinidad y tiene en ella su fin. 6. APUNTE FINAL El mismo profesor Rivera hizo notar que «toda vivencia es expe­ riencia, pero no toda experiencia es vivencia»46. En efecto, este matiz, tan sutil, podría aplicársele a todo lo que hasta ahora hemos dicho en defensa del planteamiento inicial del que se ha partido, esto es, el peso específico del franciscanismo en la trayectoria vital e intelectual 44 E. R ivera , ibid., p. 269. 45 E. R ivera , ibid., p. 275. 46 E. R ivera , «Vivencias primarias del alma de san Francisco», en Anthropos, o. c., p. 138.