PS_NyG_2000v047n002p0611_0631

624 ISABEL ORELLANA VILCHES Además de la vertiente antropológica del tema que estamos tra­ tando, otra de las implicaciones de esta concepción del amor en dis­ tintas líneas del pensamiento del profesor Rivera es la que descansa en su concepción del amor cristiano como la plenitud del amor interpersonal en el que detecta la «auténtica visión cristiana de la historia« 30. Junto con ello, aparecen dos momentos en el proceso sobre la forma fundamental del amor, a saber: «el de penetración por la fenomenología en los análisis de la filosofía clásica y el de aplicación de la filosofía de la amistad en la doctrina de la virtud cristiana de la caridad»31. Este punto aparece vinculado a la idea de perfección, que me limito a señalar aunque no pueda desarrollarse en este trabajo. 5. CONCIENCIA FILIAL: EL PADRENUESTRO Dando un paso más en la matización de las notas que subrayan la naturaleza del franciscanismo de Rivera, sin habernos propuesto seguir un orden cronológico en la aparición de las mismas a lo largo de su obra, observamos en una vectorial clara y directa que otro de los aspectos que aparecen ligados a los anteriores se refieren a la conciencia filial. La secuencia de los mismos, tal como van quedan­ do reflejados en este trabajo, aunque sea someramente, acentúa ese carácter progresivo, y podría comprobarse cómo va cerrándose el cerco en torno a estos temas capitales que, en mi opinión, vertebran su pensamiento, y que le dotan de una coherencia singular. Pues bien, para comprender la importancia de este punto nucle­ ar del mismo traemos aquí las palabras del autor que abren el capí­ tulo: «Mis textos preferidos. Temas en torno a mi pensamiento cris­ tiano», aparecido en el suplemento de Anthropos, en cuyo preámbulo él mismo señaló su preocupación. En este lugar, Rivera menciona tres actitudes de un gran sistema «incompatibles con un pensar cristiano». Ahora nos vamos a referir a la segunda, que es: secularización desde distintas vertientes: históricas, sociológicas, entre otras. Para todas ellas ofrece las respuestas que proporciona el franciscanismo. 30 E. R ivera , «Autobiografía intelectual», en Anthropos, o. c., p. 26. 31 E. R ivera , ibid., p. 28.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz