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LA ENCÍCLICA FIDES ET RATIO DE JUAN PABLO II. 579 das muchas de ellas en críticas o recensiones de libros estudiados que en su número se acercan al millar, y que son prueba elocuente, tanto de la vastedad de la documentación manejada, como de la variedad temática de su investigación, siempre dentro del ámbito de las ciencias del espíritu en el que son pocas las áreas que han que­ dado fuera de su interés. ... pensador cristiano, hizo suyo desde siempre el aserto del evangelio de san Juan, de que “el Logos ilumi­ na a todo hombre que viene a este mundo” (Jn 1, 9) y aceptó sin reservas la perfecta armonización de razón y fe de acuerdo con la más pura tradición del iluminismo agustiniano-franciscano, y a par­ tir del cual ha venido desarrollando las líneas maestras de su filoso­ fía teórica, práctica y estética»14. Concluyo este brevísimo elenco de textos con uno que el pro­ pio Dr. Rivera escribió en febrero de 1998. «Desde mi juventud quise ser pensador cristiano. Pensador, según las máximas exigencias de la razón. Cristiano , porque, siendo mi razón incapaz ante el miste­ rio de Dios, he aceptado la ulterior iluminación de la fe. Ambas, razón y fe, las he considerado dones de Dios, una y única fuente de Verdad. De ahí mi actitud negativa con Tomás de Aquino contra la doble verdad —tesis supuesta o histórica—. E igualmente mi repulsa a la lucha en los últimos siglos entre razón y fe. Lucha que, impensable de suyo, ha surgido por una mala inteligencia de los unos y de los otros»15. * * * La lectura de la encíclica Pides et ratio trae a mi mente la figu­ ra de Karol Wojtyla, filósofo riguroso y coherente, apasionado por las cuestiones de fondo o últimas sobre la vida humana y el sentido último de la existencia. Elegido Papa, no sólo mantiene totalmente 14 Gonzalo D ía z D ía z , Hombres y documentos de la Filosofía Española, voi. VI, O-R, CSIC, Centro de Estudios Históricos, Madrid 1998, pp. 796-797. 15 Enrique R iv e r a , Esbozo de mi biografía intelectual. Copia mecanografiada, p. 1. Esta copia mecanográfica me la dio el Prof. Rivera en su día. El original de la copia lo envía para su publicación en la obra que cito en la nota 14. Al ser refundi­ do el escrito en esa obra, presento este texto tal como aparece en dicha copia.