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582 CEFERINO MARTÍNEZ SANTAMARTA ca, entendida como búsqueda de verdades últimas y universalmente comparables, es una disciplina perfectamente válida y legítima. 3. Con todo, la razón humana no es la panacea universal, sino débil y limitada. Por consiguiente, no podemos considerarla como el canon de todo cuanto existe, ni como la medida de toda posible verdad. Más aún, una razón consciente de sus naturales limitaciones no negará la posibilidad de la existencia de algo o alguien superior. Ni la realidad, ni la verdad deben ser reducidas a lo que la inteli­ gencia humana pueda lograr. A menudo, sobre todo en la Filosofía moderna, estos presupues­ tos filosóficos han sido negados o puestos en duda, dando lugar a posturas escépticas o relativistas. Creo, sin embargo, que los presu­ puestos filosóficos de que an~anca Juan Pablo II, el Papa filósofo, en la Fides et vatio, son al menos tan razonables y legítimos como sus con­ trarios. Negarlos o ponerlos en duda convierte en tarea o quehacer imposible tanto la justificación racional de la fe cristiana, como cual­ quier intento de comprender o de dar sentido a la existencia humana. Juan Pablo II, en la Fides et vatio, pretende dar un espaldarazo al estudio de la Verdad y estimularnos así a una mayor reflexión, pro­ fundidad y diálogo con la antropología y las corrientes o formas de pensamiento actuales, teniendo siempre en cuenta la luz que la reve­ lación da a esta misma reflexión. El Papa revalora y revitaliza la filo­ sofía e invita al diálogo entre la razón y la fe, la filosofía y la teología, la filosofía y la religión, animando a superar la ruptura nacida con la condena de Galileo y consolidada con la Ilustración y las revolucio­ nes liberales del siglo xix. La F ides et vatio es una reflexión de gran alcance filosófico y teológico. El Papa filósofo, fiel a su pasión por la filosofía, revalori- za la reflexión racional y recuerda que la fe se mueve en un nivel distinto al de la razón. La encíclica tiene los medios idóneos en orden a la búsqueda de la verdad sin otro límite que la verdad misma y pretende sensibilizar en esta línea a los responsables del pensamiento y de la cultura. Concluye apelando a un nuevo diálo­ go entre el espíritu de la razón y el espíritu de la verdad. Según indiqué al principio, paso a realizar una síntesis de las cuestiones fundamentales de la Fides et vatio siguiendo los pasos de la misma: Intvoducción, capítulos, conclusión.

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