PS_NyG_2000v047n002p0565_0572

PRÓODOS Y AGAPE EN DIONISIO AREOPAGITA 567 degrada paulatinamente a medida que se alejan los seres o énadas de su origen sustancial. La bondad es el principio mediante el cual Dios se desborda a sí mismo y en esta dirección los medievales acertadamente lo defi­ nieron según la conocida fórmula de: diffusivum sui. La semántica del proceso bondadoso de difusión divina descansa en la doctrina pseudodionisiana de las «uniones» y «distinciones». Los interpretes dionisíacos refieren las «uniones» (enóseis) a los atributos propios de la esencia divina, en cuanto tal, que competen de manera idéntica a todas las personas divinas. A las uniones, dentro de la naturaleza divina y en una dialéctica de no-oposición, sucede el concepto de «diferenciación» que se define como: «distinciones y manifestaciones de la Tearquía, realizadas según bondad» 6. Con las distinciones se designan realidades distintas, pero igualmente supersubstanciales: el Padre, el Hijo, el Espíritu Santo. Se declara así el constitutivo de la Divinidad misma 7. La diferencia más radical y absoluta entre las distinciones y uniones es que estas últimas son creadas y contienen dentro de sí las notas según las cuales Dios crea. Se trata, pues, de las ideas ejemplares, del mundo paradigmático que ha de instalarse en la esfera teárquica de la Divinidad. El Pseudo-Dionisio distingue tres grandes categorías de reali­ dades: las» inteligibles, las inteligibles intelectuales y las simple­ mente intelectuales 8. La primera corresponde a los nombres divi­ nos que se atribuyen positivamente a Dios. Se identifican con las ideas o arquetipos. Y caen dentro del ámbito de la providencia. Son fuerzas providenciales principios de todo ser, que primero son y luego son principios. Tales realidades han sido creadas. La concepción cristiana de la creación se hace aquí, mediante el termino ufistemi, que se emplea 6 Por ejemplo, ZW 629cd. 7 Para un estudio particularizado del tema trinitario en el CD, ver Vicente M u ñ iz , «Significado de los Nombres de Dios», en Naturaleza y Gracia 21, 3 (1974) 323-54. 8 Vicente M u ñ iz , «Noción de próodos en el Corpus Dionysiacum • en GenetA- liakon lsidorianum (Salamanca 1975) 389-403.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz