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526 CIRILO FLÓREZ MIGUEL Unamuno maneja en su Vida d e don Quijote y Sancho» son metáfo­ ras. Pero la filosofía poética de Unamuno, que es una filosofía meta­ fórica, no recurre al lenguaje culto como los modernistas, sino al lenguaje de la vida cotidiana, que sigue cargado de fuerza expresiva y de vida. «Mas en lo que sobre todo he puesto ahínco, es en sacar a ras de lengua escrita voces de la lengua corrientemente hablada, un desentoñar y desentrañar palabras que chorrean vida según corren frescas y vozagantes de boca en boca y de oído en oído de los buenos lugareños de Castilla y León»28. Unamuno no aspira a construir con la lengua un Discurso d el Método dechado de claridad y lógica, sino una meditación espiritual que haga aflorar a la super­ ficie toda la vida que el lenguaje corriente lleva en sí encerrado. Frente al cultismo de los modernistas, Unamuno busca en el len­ guaje coloquial el elemento adecuado para expresar la vida que late en los individuos y en los pueblos. El lenguaje hablado es la gran cantera a la que accede Unamuno para crear los conceptos que expresen su filosofía poética. Si en un primer momento la contrapo­ sición fundamental fue entre universalismo y casticismo, a partir de su filosofía madura, configurada como filosofía del espíritu, la con­ traposición fundamental es entre universalismo e individualismo. El programa filosófico de la filosofía madura de Unamuno, tal como se configura en su Vida d e don Quijote y Sancho, es una teo­ ría radical del individualismo. «¡No hay otro yo en el mundo! He aquí una sentencia que deberíamos no olvidar nunca y sobre todo, cuando al acongojarnos por tener que desaparecer un día, nos ven­ gan con la ridicula monserga de que somos un átomo en el Univer­ so y que sin nosotros siguen los astros su curso y que el Bien ha de realizarse hasta sin nuestro concurso, y que es soberbia imaginar que toda esta inmensa fábrica se hizo para nuestra salud. ¡No hay otro yo en el mundo! Cada uno de nosotros es único e insustituible. ¡No hay otro yo en el mundo! Cada cual de nosotros es abso­ luto» 29. La filosofía del espíritu de Unamuno es una filosofía de un indivi­ dualismo radical. Cada individuo es único y absoluto, y ante esa ver- 28 OC, III, p. 222. 29 OC, III, p. 238.

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