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LA ANTROPOLOGÍA HISTÓRICA DE MARÍA ZAMBRANO. 473 b) Se suscita una manifestación de los dioses que no se dejan ver. En este sentido es muy importante el sacrificio como «acto o serie de actos que hacen surgir este instante en que lo divino, se hace presente; es la llamada, diríamos la coacción, dirigida sobre esa realidad escondida para que aparezca»53. Los dioses, cediendo al sacrificio, se dejan ver. Lo cual sucede en un «instante». M. Zambrano da una corta definición del instante 54, señalando tanto la dimensión cuantitativa 55 como la cualitativa 56. Sin embargo, lo capital en el instante es la relación con lo divino: «El instante no podría aparecer si no fuera la manifestación de lo divino: algo que borra la inmediatez, cualquiera que ésta sea, y hace surgir en su vacío otra realidad distinta en cualidad. Realidad distinta que cualitativa­ mente y más tarde, en las religiones ya decantadas, será tenida como la realidad verdadera, será aceptada como lo más verdadero»57. Así es como se unen en el sacrificio el instante, la acción, el tiempo, la aparición de los dioses, la libertad y la manifestación del hombre, la configuración de la realidad y la integración del hombre en la misma 58. La realidad, a partir de este momento, se va a configurar como sagrada y profana. Profana, porque es «incierta, contradictoria, múl­ tiple realidad inmediata con la cual la vida humana tiene que «habérselas», el lugar de su lucha y de su dominio, al par»59. Esta entregar algo para que se le dejara el resto... Todo pertenecía a los dioses y al hom­ bre nada; al darles algo, se les rogaba conform idad, aceptación, limitación en su demanda. Sin el sacrificio el hombre hubiera permanecido encadenado para siem­ pre a la realidad habitante en las entidades divinas» (HD 39). Cf. también HD 209. 53 HD 40-41. 54 «Unidad cualitativa del tiempo — que tal cosa es el instante— está caracteri­ zado por consumir apenas nada, lo mínimo en el tiempo sucesivo, en el que se puede medir» (HD 40). 55 -Un tiempo en el que el tiempo se ha anulado, en que se ha anulado su transcurrir, su paso y que por tanto no podemos medir sino externamente y cuando ha transcurrido ya por su ausencia» (HD 40). 56 «Algo que parecía estar ahí para siempre, que llenaba con su presencia la totalidad de nuestra alma» (HD 40). 57 HD 40. 58 Cf. HD 40-41. 59 HD 42-43.

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