PS_NyG_2000v047n002p0429_0459

ESPERANDO SU VENIDA. COMENTARIOS HEIDEGGERIANOS. 437 que retroceder luego buscando la experiencia originaria cristiana en la comunidad primitiva y en el mismo Jesús 21. ¿Cuál es ese fenómeno fundamental subyacente? «La carta a los gálatas nos ha llevado a diferentes temas sin distinción: Vocación apos­ tólica de Pablo, exhortación a la comunidad, etc. Hemos logrado de ellos una toma de conciencia indiferente, sin comprender su pre-con- cepto guía (leitendes Vorgriff). El fenómeno de la predicación tiene, según Heidegger, una importancia particular, ya que en él se puede comprender la relación directa del mundo propio (Selbstwelt) de Pablo con el mundo circundante (Umwelt) y con el mundo compartido (Mit- welt) de la comunidad. La predicación es, pues, un fenómeno central. Sobre ella se pueden hacer varias preguntas: Quién predica, cuándo predica, cómo predica, qué predica. Cuándo, en qué tendencia del mundo circundante; cómo, de forma apostólica, para hacer discípulos propios; qué, no una enseñanza o sabiduría humana; quién, como quién. Podemos centrarnos en el cómo de la predicación de Pablo, en el cual estaría y se expresaría la situación personal de Pablo22. La comprensión del fenómeno originario no es como la de algo que tiene carácter de cosa o de objeto. Tampoco se da de modo defi­ nitivo, de una vez , sino que está sometido a la situación histórica. Por este motivo, para proceder metodológicamente de manera segura se establecerá la determinación fundamental, el punto de partida o pre-concepto (Vor-griff) de modo puramente formal y se irá determi­ nando de modo más seguro a lo largo del proceso de reflexión feno- menológica y mediante é l 23. En este sentido dice Heidegger que ha partido de dos tesis, al determinar la religiosidad cristiana primitiva: 1) «La religiosidad cris­ tiana primitiva está en la experiencia fáctica de la vida». Y ahora añade: «Es propiamente ésta misma». 2) «La experiencia fáctica de la vida es histórica». Y ahora añade: «La experiencia cristiana vive el tiempo mismo. ‘Vivir’ entendido como verbo transitivo». Heidegger añade que estas tesis no pueden demostrarse, sino que se han de ir verificando mediante la misma experiencia feno- 21 ibid., p. 73. 22 Ibid., p. 80; cf. p. 132. 23 Ibid., p. 82.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz