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ESPERANDO SU VENIDA. COMENTARIOS HEIDEGGERIANOS... 441 fenomenológico. No tiene parentesco con relaciones objetivas (tam­ poco en sentido histórico, como situación, Lage; por ej., situación fatal). Situación es, pues, para nosotros algo perteneciente al com­ prender, en el sentido de realización; no designa nada en el sentido de un orden... La cuestión de la delimitación de una situación es inde­ pendiente de la determinación de una porción histórica objetiva, de un período o de una época histórica... No podemos proyectar una situación en un determinado ámbito del ser; tampoco podemos pro­ yectarla en la conciencia... A toda situación le pertenece el carácter de un yo. Con esto no se dice que el carácter del yo de una situación sea lo que constituye la unidad de la multiplicidad de la situación. A una situación pertenece también necesariamente no-yo»31. ¿Qué es, en definitiva, la situación? Heidegger parece renunciar aquí a dar de ella otra noción que no sea la puramente formal. «Enten­ demos la situación de modo puramente formal, como unidad de una multiplicidad. Lo que constituye su unidad permanece indetermina­ do; pero la situación no es un ámbito homogéneo de relaciones. La estructura de la situación no discurre en una o en muchas direccio­ nes, sino de manera del todo diferente»32. Como se ve, Heidegger es poco claro y poco preciso al definir lo que es la situación. ¿Qué camino seguir para llegar a la situación de Pablo? ¿Se podrá llegar? Heidegger toma el punto de partida en lo que tiene el yo de Pablo: La relación de las gentes con Pablo, para él, es como él la tiene. Por eso Heidegger se propone seguir el «como qué» tiene Pablo a la comunidad de Tesalónica y cóm o la tiene, o cómo está la comunidad en él 33. Para ello parte de la narración de los Hechos d e los Apóstoles, donde se habla precisamente de los tesalonicenses: «Y algunos de ellos quedaron convencidos y se pusieron en manos de Pablo» (Hech 17, 4). Heidegger comenta que Pablo mismo está den­ tro de la condición de la comunidad. En los tesalonicenses, junta­ mente con ellos, se experimenta Pablo a sí mismo. ¿Qué experimen­ ta Pablo en ellos? Experimenta el «haberse hecho» (yei^dijmO de ellos; y experimenta que tienen un saber (oídare) acerca de su haberse hecho. Y el haberse hecho de ellos es también un haberse 31 Ibid., pp. 90-91. 32 Ibid., p. 92. 33 Ibid., p. 93.

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