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LA VIDA Y SU LENGUAJE INTENCIONAL. 411 el punto de no necesitar de ellas para tener y comprender su pro­ pio sentido. Pero ésta no es la idea que Heidegger está intentando expresar, ya que la filosofía, bajo la forma de la hermenéutica de la facticidad, no es algo que pueda o no pueda hacerse. No se trata de una actividad cuyo ejercicio se deje a una elección arbitraria, sino que de algún modo debe plantearse. En 1921-22 esta idea queda claramente expresada: «Las categorías sólo se comprenden en tanto que la vida fáctica misma está obligada a la interpretación»9. Cuando Heidegger habla de la necesidad de la interpretación cuenta con el hecho de que en la propia actividad de vivir hay una cierta comprensión. La vida sabe atemática y prerreflexivamente de sí misma, no es muda para consigo misma ni consiste en una serie de acontecimientos que discurren opacamente, sino que el vivir tiene en todo momento la conciencia afilosófica de que está vivien­ do. Sin que haya una escisión ni una distancia en nuestra propia vida, sabemos permanentemente de nuestra condición de seres vivos. Desde esta perspectiva, Heidegger dice que «la vida misma se interpela siempre sólo en su propio “lenguaje”»10. En varias ocasio­ nes en las que está en juego la explicación de lo que es la autosufi­ ciencia alude a este modo de comunicación peculiar en el que la vida se expresa n . Esta manera general de plantear la cuestión, la idea de que la vida se comprende a sí misma, forma parte de la herencia de Dil- they, que Heidegger se encarga de recoger 12. También para el pri- 9 Phänomenologische Interpretationen zu Aristoteles, o. c., p. 87. 10 Grundprobleme der Phänomenologie (1919-20), o. c., p. 31. 11 Cf. ibid., pp. 42, 231; cf. Phänomenologische Interpretationen zu Aristoteles (Anzeige der hermeneutischen Situation). Este texto se conoce como la Aristoteles- Einleitung del año 1922. Ha sido publicado como «Die wiederaufgefundene “Aristo­ teles Einleitung” Heideggers von 1922. Erstveröffentlichung im Jahre des 100. Geburtstages», en Dilthey-Jahrbuch f ü r Philosophie und Geschichte der Geisteswis­ senschaften, 6, 1989, p. 243. 12 Para este tema cf., por ejemplo, Rudolf A. M akkreel , «The Genesis of Hei­ degger’s phenomenological hermeneutics and the rediscovered “Aristotle Introduc­ tion” of 1922», en Man and World, 23 (1990) 306ss.; István M . F eh ér , «Phenomeno­ logy, Hermeneutics, Lebensphilosophie: Heidegger’s Confrontation with Husserl, Dilthey and Jaspers», en T. K isiel - J. van B uren (eds.), Reading Heidegger from the Start: Essays in his Earliest Thought, State University of New York Press, Albany