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424 PABLO REDONDO SÁNCHEZ mente formal, abandonando un sentido de referencia teorético parti­ cularmente acentuado [...]»35. Si hacemos uso del esquema de Hei­ degger, se puede ver cómo defiende que el modo en el que el fenó­ meno de la intencionalidad es experienciado (su sentido de referencia) no hay que verlo en primera instancia como algo teoré­ tico. Para Heidegger la nóesis husserliana estaría poniendo el acen­ to exclusivamente en esta manera de entender la referencia. Por su parte, piensa que en la exclusividad radica el problema 36. Evidente­ mente considera que los actos noéticos teóricos forman parte de los actos de la vida, pero en su opinión éstos no se reducen a aquéllos. La restricción de la referencia a un mentar teórico es lo que quiere eliminar de la intencionalidad. A partir de esta ampliación del campo y ante todo del modo en el que se ejerce la intencionalidad, se puede comprender mejor algo mencionado anteriormente. Las vivencias (los comportamien­ tos) no eran los momentos de la conciencia que fluye, sino más bien los momentos peculiares del vivir en su totalidad. La intencionali­ dad no queda desde luego determinada como una propiedad de las vivencias (tal como hacia Husserl en la primera edición de las Inves­ tigaciones Lógicas), pero tampoco es exclusivamente la intencionali­ dad del correlato nóesis-nóema. Se trata, más bien, de que el vivir en su totalidad, en su integridad, presenta esta estructura intencio­ nal. Es posible que en algunas ocasiones la referencia de la inten­ cionalidad se ejerza teóricamente, pero sin duda hay otras muchas (la mayoría en opinión de Heidegger) en las que es bien distinta, por ejemplo, la de la familiaridad, la del manejo o, como se dirá posteriormente de manera general, la del cuidado. El hecho de que la vida, el vivir, se pueda describir como una estructura intencional sobre la base de un a priori de correlación es 35 «Anmerkungen zu Karl Jaspers, Psychologie der Weltanschauungen, o. c., p. 22. 36 En el semestre de verano de 1923 Heidegger establece una continuidad entre ciertas líneas de interpretación del pensamiento de Parménides y corrientes contemporáneas como la filosofía de Husserl. Como conclusión a su crítica de que el pensar y el comprender teórico se hayan convertido en el modo de acceso a los entes alude precisamente a la relación entre lo intencional y la nóesis: «Intencionali­ dad: no es casualidad que todavía hoy Husserl caracterice lo intencional como lo “noètico”», Ontologie. Hermeneutik der Faktizität, o. c., p. 92.

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