PS_NyG_2000v047n002p0407_0428

418 PABLO REDONDO SÁNCHEZ hace mención a que el sentido de referencia, el de ejecución y el de contenido forman el sentido pleno de un fenómeno. En el semes­ tre de 1919-20 Heidegger había definido el «fenómeno» como todo lo que aparece de algún modo, atribuyendo este carácter a todo lo que sale al encuentro de manera general en la vida 2Ó. Ahora, sin tener todavía todos los datos, hemos avanzado al saber que la com­ prensión del sentido pleno de un fenómeno, de lo que «de algún modo» se da en la vida, pasa por atender a tres direcciones que se pueden distinguir en él. En el primer curso de religión (Einleitung in die Phänomenologie der Religion), poco antes de que quedase definitivamente interrumpido, Heidegger es todavía más explícito a este respecto: «¿Qué es fenomenología?, ¿qué es fenómeno? Aquí esto mismo . sólo se puede indicar formalmente. Toda experiencia —tanto como experienciar así como lo experienciado— se puede “tomar como un fenómeno”, es decir, se puede preguntar: 1. Por el “qué” originario que se experiencia en él (conteni­ do). 2. Por el “cómo” originario en el que es experienciado (refe­ rencia). 3. Por el “cómo” originario en el que se ejecuta el sentido de referencia (ejecución). No obstante, estas tres direcciones de sentido (sentido de contenido, de referencia y de ejecución) no están simplemente unas al lado de otras. “Fenómeno” es la totalidad de sentido según las tres direcciones. La “fenomenología” es la explicación de esta totalidad de sentido, ella da el “logos” de los fenómenos, “logos” en el sentido de “verbum internum ” (no en el sentido de logifi- cación)»27. Este texto fundamental, en el que de nuevo han aparecido las tres las direcciones, tiene que ser completado con otro no menos importante, que se puede leer en las Anmerkungen z u Karl Jaspers «Psychologie der Weltanschauungen»: 26 Cf. Grundprobleme der Phänomenologie (1919-20), o. c., p. 50. 27 Einleitung in die Phänomenologie der Religion, o. c., p. 63.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz