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ANTROPOLOGÍA. CRISTOLOGÌA. POBREZA 367 blema antropológico en san Buenaventura pudiera reducirse, como quiere E. Gilson, a la pregunta por el sentido de la vida humana, saber de dónde venimos y a dónde vamos, reduciendo a dos los problemas de la metafísica bonaventuriana 40. Un problema ontologico derivado de esta consideración del hombre como creatura es el del valor que a las relaciones con Dios pueda darse. ¿Son estas relaciones esenciales y transcendentales o son más bien relaciones predicamentales o accidentales? La respues­ ta a esta pregunta es sencillamente central dentro del ámbito de la antropología teológica, porque el estatuto metafisico de la criatura va a quedar mediatizado y matizado por ella, porque el hombre puede levantarse frente a Dios como un absoluto, exigidor de una autonomía ontologica, o, por el contrario, todo su ser va a quedar definido y circunscrito por la categoría de la relación, que viene a ser una constante dentro del pensamiento medieval, aunque en sí misma la categoría relación es ambigua41. Su significación en el pensamiento bonaventuriano es el de respectividad, referencia y polaridad intrínsecas de una persona a otra persona o cosa, y en el hombre indican la orientación y apertura a otras realidades distintas de sí que le sitúan en constante respectividad. Bajo el prisma de la ontologia ejemplarista, Buenaventura hace ver que la categoría de la relación, sólo en un sentido esencial y transcendental puede serle aplicada, pero siempre dentro de un con­ texto no filosófico, sino estrictamente teológico, conducido y guiado por la analogía de la fe, ya que parte no de una verdad racional, sino de un hecho histórico salvifico elevado a categoría de princi- sae, scilicet efficientis, exemplaris et fìnalis; necesse est etiam, oninem creaturam secun- dum hanc triplicem habitudinem comparan ad causam primam», Brev 2, 1, 4 (V, 219). 40 Cf. E. G ilson , La filosofía de san Buenaventura (Colección Tau) Buenos Aires 1948, 411. Ésta es una conclusión a la que, por derroteros distintos, llega J. Marías. Después de exponer las cuatro preguntas cruciales de las Lecciones de Lógica de Kant y mostrar que Metafísica, Moral y Religión se pueden reducir a la Antropología, escri­ be: «Creo que se podría reducir todo a dos preguntas radicales e inseparables, cuyo sentido está en intrínseca conexión mutua: 1) ¿Quién soy yo?; 2) ¿Qué va ser de mí?... la articulación del «quién» y el «qué» es precisamente el problema de la vida personal». J. M arías , Antropología metafísica, Alianza Editorial, Madrid 1983, 44-45. 41 Para una sucinta historia de este tema, cf. A. L ayand o , Vocabulaire tecnique et critique de la philosophie, París, PUF, 6196l, 911-913.