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ANTROPOLOGÍA. CRISTOLOGÌA. POBREZA 391 de miseria del hombre es el fin mismo de la Encarnación. Esta situa­ ción del hombre históricamente se ha superado con la pobreza y con la humillación del Hijo. A este bajar el Verbo a la carne que somos y a la historia que vivimos es a lo que Buenaventura llama condescensio, es humiliatio, exinanitio, kénosis. El término condescensio expresa la largueza de Dios que no da a los hombres que le piden dinero, sino una persona, no un escla­ vo sino a su propio Hijo 142. La encarnación no puede ser pensada más que como la realización del movimiento del don total de Dios al mundo, que se da no a la nada, sino a un ser creado, a una natu­ raleza espiritual, que pueda ser co-dialogante de Dios, porque reca­ pitula en sí a toda la creación y le ofrece realmente la gracia de ser destinado a recibir a Dios mismo como don. El hecho de la Encar­ nación presupone la creación de una naturaleza espiritual que sea potentia oboedentialis para ella. La Palabra hecha carne, en cuanto hombre, está de parte de la creación y viene a ser la respuesta del amor de la creación a Dios. El Verbo es el don del Padre al mundo y en tanto que es don de Dios se hace hombre 143. Este don de Dios al mundo es lo que Buenaventura llama con­ descensio, pero este don se hace en la forma humillada y pobre, en el anonadamiento, y esto significa que el rico se hace pobre, pero la pobreza de la Encarnación significa que Dios toma en serio al hombre y el plan que en su creación Dios se había trazado, porque creado para Dios tenía necesariamente que ser pobre y menestero- mur in copia», De Triplici iña 3, 4 (VIII, 13). «Hoc tantum scio, quia male mihi est pra- eter te, non solum extra me, sed et in me ipso, et omnis mihi copia, quae Deus meus non est, egestas est», S an A gustín , Confesiones 13, 8, 9 (PL 32, 848; CCL 27, 246). 142 «Admirar enim dantis largitatem, quia petenti animae non dedit pecuniam, sed personam, non dedit servum, sed Filium naturalem... Et quia est una natura patris et Filii, ideo dando ipsum dedit omne quod fuit... Dedit ergo Filium suum in fratrem, dedit etiam se ipsum in Patrem... Et ex hoc dedit Spiritum sanctum in con- solatorem... et ideo dando nobis omne quod potuit, quia Unigenitus erat et alium Filium non poterat generare», Sermo 1, In Vigilia Nativitatis, Sermones de Diver- sis, Ed. Bougerol, 72-73 (IX, 89). 143 «Mirabile donum daré Unigenitum pro servo, immo nimium videretur et est. Sed non est mirum si fuit excessus in dando, cum fuerit excessus in amando; sic enim dilexit ut daret et quia nimium dilexit, ideo nimium dedit... Mira igitur largitas dantis quia dedit omne quod fuit, omne quod habuit, omne quod potuit», Sermo I, In Vigilia Nativitatis, Sermones de Diversis, Ed. Bougerol, 73-74 (IX, 89).

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