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384 FRANCISCO DE ASÍS CHAVERO BLANCO representa el cumplimiento del plan de Dios sobre el mundo y cum­ plido de una vez para siempre, representa no sólo el modelo de toda vida evangélica, sino la propuesta de llevar a cumplimiento la existen­ cia cristiana. En el plan de Dios la pobreza y la humildad representan, no miseria y deficiencia, sino una función liberadora que anuncia el cumplimiento escatológico de la creación. La encarnación constituye la realización definitiva e insuperable de la vocación del hombre. Por ello, no se limita al momento histórico de la asunción de la naturaleza humana, sino que realmente es entrada del Verbo en la historia de los hombres, precisamente como una derivación del hecho de hacerse hombre. Toda la historia de Jesús es asumir el mundo del hombre, lle­ vándolo a su cumplimiento. El universo formado por él, por él debió ser reformado no. Cristo se revela recapitulando toda la realidad huma­ na 111. La creación, como historia que camina hacia su unidad, se tra­ duce en toda la historia de Jesús y Jesús es la anticipación (prolepsis) de toda la historia que ha llegado a su consumación en todos los gra­ dos del ser y en la recapitulación de toda la historia, comprendida ésta en el plan dinámico que tiene en la Escritura, muerte, descenso a los infiernos, misterio pascual y donación del Espíritu 112. La redención cumplida en la forma servi, que ha penetrado los senos más profundos de la historia, es una dimensión del Verbo, ejem­ plar de toda criatura. Es función del Verbo increado, pero que se pro­ longa y lleva a cumplimiento en el Verbo encarnado, que recapitula en sí a toda la realidad. En la Palabra encarnada el proyecto de la sal­ vación no es un promesa, sino una realidad irreversiblemente cumpli­ da y es la manifestación del triunfo del amor divino sobre la historia, aun historia de pecado, de la humanidad. En Jesús, Dios da a la humanidad la Palabra eterna en la que el mismo se ha pronunciado y ha pronunciado todas las cosas; y en Jesús, el hombre se da a Dios en el movimiento de retorno que lleva el Hijo hacia el Padre. Signum etiam fuit paupertatis nostrae, divitias enim contempsit ut contemenendas monstraret», Sermo 12, 5 (Sermo III in Epiphaniam), De Diversis, Ed. Bougerol, 218- 219 (IX, 158). 110 «Quia, sicut Christus in quantum Verbum increatum pefectissime omnia formavit, sic in quantum incarnatum omnia perfectissime reformare debuit», Brev 4, 10, 2 (V, 251); cf. Hex 1, 27 (V, 334). 111 Cf. las espléndidas páginas de A. G erken , La Théologie du Verbe..., 204-213- 112 Cf. Brev 4, 10, 2 y 3 (V, 251).

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