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382 FRANCISCO DE ASÍS CHAVERO BLANCO tema cae dentro de la cristología, el hombre ha llegado a la verdade­ ra riqueza 101. En el pensamiento de san Buenaventura, la encarna­ ción responde a un designio de Dios y de ahí que no pueda ser moti­ vada desde fuera, porque Cristo supera en valor a todo el mundo. Buenaventura sugiere que hay un misterio en la voluntad de Dios de condescender, de abajarse al hombre, porque de otra manera no podría entenderse que Dios entregue a Cristo en función de la reden­ ción. En sí mismo, este designio de Dios tendría el valor de un amor creador 102. El discurso se ha ido dirigiendo hacia el tema del amor que nace de la libertad divina y su raíz está en la soberanía de Dios, cuyo amor condescendiente se concreta en el Verbo encarnado 103, que es la forma creada del amor y de la humildad de Dios. Y este amor de Dios se expresa en la entrega del Hijo. La encarnación es el admirable sacramentum y el beneficio infinito del amor de Dios que asume la pobreza del hombre. Pobre­ za y humildad no son rasgos que pertenecen sólo a la encarnación y al modo en que ésta se realiza, sino también una cualidad que acompaña la vida de Jesús. La humildad de Dios se hace visible en la vida pobre y humilde de Jesús, que asume la carne mortal y pasi­ ble 104. La cruz es parte esencial de la encarnación, porque es la suprema manifestación de la humildad de Dios y el testimonio del amor que se humilla. Toda la historia de la salvación ha sido la constante revelación de Dios, de sus atributos de poder, sabiduría y benevolencia, que se han manifestado en la creación; estos atributos se manifiestan también mediante la condición pobre y humillada del Hijo 105, que pudo reali- assumpsit unitatem personae», Sermo 3, 1 (sermo II in Nativitate Domini), Sermones de Diversis, Ed. Bougerol, 98 (IX, 106). 101 Sobre el significado de la pobreza dentro de la cristologia de san Buena­ ventura, cf. H. S c h a lü c k , A rm ut u n d Heil. Eine Untersuchung über den Armutsge­ danken in der Theologie Bonaventuras, Münchener Universitäts-Schriften, Neue Folge 14, München-Padeborn-Wien 1971, 109-172. 102 Cf. 3 Sent d.32 a u q.5 conci. (III, 705). 103 3 Sent d.32 a u q.5 conci, ad 3 (III, 706). 104 Cf. 3 Sent d.l a 2 q.2 conci. (III, 24). 105 «Quoniam ergo Deus omnia fecit potenter, sapienter et optime seu benevo­ lenter, decuit, ut sic repararet, quod suam potentiam, sapientiam et benevolentiam ostenderet. Quid autem potentius quam coniungere extrema summe distantia in unam