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ANTROPOLOGÍA. CRISTOLOGÌA. POBREZA 373 Repetidamente habla Buenaventura de una deficiencia de la naturaleza humana, que por ser creada de la nada es defectiva, limi­ tada y pobre; por esta radical deficiencia tiende al no ser tanto en el orden de la naturaleza como en el orden de la gracia 64. Esta afir­ mación habría que situarla dentro de sus justos límites, porque el ser creado es pensado por Buenaventura más que como una reali­ dad autónoma, como una realidad en dependencia de otro, del que recibe el don de la existencia, a quien en el ser creado se hace pre­ sente y hacia quien tiende. Esta visión del ser creado es una conse­ cuencia del planteamiento general de su teoría de la creación, que metodológicamente no parte de la creatura, sino de Dios. La exis­ tencia humana no puede pensarse de otra manera que como un don, como un recibirlo todo de manos de Dios65, cuya existencia proclaman y de quien están necesitadas 66. La criatura es relativismo metafísico y su ser es, antes que realidad (res), es signo (signum). Es capacidad de Dios en cuanto puede presencializarle, pero tam­ bién en cuanto es carencia de plenitud y de perfección. Si se quiere llegar a las verdaderas razones del pensamiento de san Buenaventura, se puede todavía seguir en su teoría de la condi­ ción creada del hombre, que nos presenta todo un horizonte de comprensión de lo humano en claves de grandeza y limitación, que hoy llamaríamos la condición paradójica del hombre, en mi criterio, es la verdadera visión del problema humano que ofrece el pensa­ miento de san Buenaventura. Si quisiéramos reducirlo a una fórmu­ la sería precisamente la idea de paradoja, dado que el hombre tiene 64 «Cum ergo spiritus rationalis, hoc ipso quod de nihilo, sit in se deffecti- vusi hoc ipso quod natura limitata et egena, sit in se recurvus, amans proprium bonum: hoc ipso quod totus a Deo, sit totaliter Deo obnoxius et quia deffectivus est, de se tendit in non-esse; quia recurvus, per se non assurgit ad rectitudinem perfectae iustitae», Brev 5, 2, 3 (V, 253). 65 «Quidquid res habent accipiunt a Dei; dicendum, quid accipiunt ab eo, sicut ab eo qui de nihilo potest aliquid facere», QQ de scientia Christi, q.3 concl. ad 6 (V, 15); cf. 1 Sent â.35 a u q.2 concl. ad 2 (I, 607); d.36 q.l, concl. ad 2, 4 (I, 642); d.37 p.l a 1 q.l (I, 638-639); Brev 2, 1, 3 (V, 219); Brev 5, 2, 3 (V, 253). 66 «Omnes creaturae, sive considerentur secundum proprietates completivas sive secundum defectivas, fortissimis et altissimis vocibus clamant Deum esse, quo indigent propter suum deffectum et a quo suscipiunt complementum», QQ de Myste- rio Trinitatis, q.l, a 1 concl. (V, 49); cf. 1 Sent d.37 a 1 a 1 q.2 concl. (I, 641).

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