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ANTROPOLOGÍA. CRISTOLOGÌA. POBREZA 369 nica, sino la epifanía de Dios 47. En mi criterio, el carácter revelador del mundo sólo es deducible del dictatum fidei, que realmente es el soporte de la concepción agustiniana de la realidad, en la que las cosas significan el pensamiento de Dios. La realidad es pensada como un universo de signos, que no devalúa ontológicamente al mundo, sino que revela su carácter sígnico; ya no es el primado griego de la idea y de la forma la clave de lectura del mundo, sino el primado de la palabra exigidor de pensamiento y de interpreta­ ción. Desde la fe, la categoría de relación aplicada al hombre y al universo creado puede ser entendida como esencial y transcenden­ tal; por tanto, como un constitutivo de la existencia, que hace que la persona, desde su singularidad, incomunicabilidad y dignidad, esté abierta al Creador48. 2. VANITAS ESSE CREATI El hombre es creatura y esta afirmación vendría ya de por sí a presentar su verdadero estatuto ontológico, no sólo del hombre sino de todo el universo creado. En la sistematización de su pensamien­ to, al articular la materia de la teología desde el esquema aristotéli­ co de las cuatro causas, comentando el texto de Job 28, 11 en clave alegórica 49. Los cuatro ríos son las materias que integran el texto de 47 «Se non si fosse riusciti ad abbattere la metafisica dell’imitavitità dei feno­ meni e dei concetti dando la precedenza, per la compresione della natura e della sua origine, a quelle relazioni che noi definiremo “simboliche”, il libro della natura sarebe diventato inelutabililmente un libro illustrato, con l’esclusività de procedi­ menti morfologici per tutti i suoi oggeti. In altri termini: il mondo è sorto in virtù di pensiero, non di visione. Questa origine rende la natura accesibile alla metaforica del libro, dato che essa può venir compresa non tramite l’intuizione ma col pensie­ ro, può cioè venir letta». H. Blumenberg, I xi legibilità del mondo, Bologna, Il Mulino, 1984, 67-68. 48 Cf. 3 Sent d.5 a 2 q.2 conci, ad 1 (III, 1,33); J. G arrido , «E1 concepto de perso­ na en los textos cristológicos de san Buenaventura», en Verdad y Vida 22 (1964) 43-75. 49 «Innuitur causa materialis nomine fluviorum pluraliter, non singulariter, ut non solum tangatur libri totius materia vel subiectum in generali, sed etiam particu- larium librorum in speciali», 1 Sent proemium (I, 1); sobre el esquema de las cuatro causas, cf. L. M auro , «Bonaventura e Aristotele. Il problema de la causalità», en Anto- nianum 71 (1996) 705-719.

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