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EL HIJO DEL HOMBRE 303 2.2. A partir de la pascua la comunidad le consideró y anunció como la realización de la acción salvifica esperada. No todos los seguidores galileos de Jesús aceptaron el anunciado hecho pascual ocurrido en Jerusalén. La figura de Jesús seguía siendo no mesiánica. 2.3. Se puede hablar, por tanto, de dos ámbitos o facciones separadas: una determinada por el pensamiento pascual-mesiánico (la tradición «kerigmática») y otra determinada por el pensamiento de un Jesús no mesiánico (la tradición «profètica»). Marcos se encon­ tró, a raíz de la guerra judía, con estas dos clases de gentes: comu­ nidades galileas no mesiánicas, que consideraban los acontecimien­ tos apocalípticos de la destrucción de Jerusalén y del templo como el preanuncio anticipativo de la venida del Hijo del hombre que estaba a la puerta, y comunidades seguidoras de la fe eclesial en Jesucristo. Lo que Marcos intentó fue ganar a los grupos menciona­ dos en primer lugar para la causa de la fe eclesial en Jesucristo. 2. 4. La finalidad de Marcos consistió en recoger aquellas tra­ diciones galileas no mesiánicas sobre Jesús, que le ofrecía la fuente de los logia Ql, en la que Jesús no era identificado con el Hijo del hombre en su aspecto judicial, y la elaboró transformando la expre­ sión en título de dignidad para Jesús. Y se alegró de hacerlo desde su «secreto mesiánico». El título Hijo del hombre le servía a este res­ pecto desde un doble aspecto: en primer lugar, habla siempre del Hijo del hombre en tercera persona, como si se tratase de otro dis­ tinto de Jesús; en segundo lugar, tiene en cuenta que la expresión puede significar «hombre», sin más. De esta manera demuestra que las diferencias en las tradiciones de los discípulos-seguidores de Jesús sobre si era el profeta o el Hijo del hombre eran infundadas. Tenían como justificación el hecho de que Jesús no había querido ser identificado clara y públicamente como Mesías e Hijo del hom­ bre, porque tal identificación hubiese traído consigo su condena­ ción y el fin de su actividad (ver Me 14, 62ss.). 2.5. La conclusión final es doble: el v. 27 o la declaración de la libertad del hombre en relación con el descanso sabático se fun­ damenta en el versículo 28, donde tenemos la afirmación sobre el sábado como «propiedad» del Hijo del hombre. Dicho de otro modo: Jesús, en cuanto Hijo del hombre, es el portador escatologico de la salud y concede a sus discípulos la libertad frente al sábado. De este modo, Marcos lograba dos objetivos: ocultar la dignidad de Jesús

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